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Agosto 2005

Noticias Agosto 6, 2005

“Blogeando” en Arica

Esta semana asistiremos en Arica al Primer Taller de Weblogs que realizará el Senador Fernando Flores para la comunidad del Diploma de Liderazgo Emprendedor. Será una sesión práctica donde los participantes tendrán una primera experiencia de las posibilidades que abre esta nueva tendencia que forma parte de la era digital. Se trata de acercarse al fenómeno de los blogs, como una forma eficiente de proyectar la propia identidad y el valor que ofrecemos en la comunidad, pero con proyección universal en la red.

Los blogs son una manifestación de esta nueva era digital que nos permite estar presentes y conectarnos con todo el mundo, pero que también obliga a apropiarse e ingresar con nuestra identidad en la red, porque este será el espacio privilegiado de construcción de valor personal en el futuro cercano, quien no esté en la red como una presencia, se estará condenando a cerrarse posibilidades de darse a conocer, contactarse y crear posibilidades con otros. En concreto, el blog será un medio de posicionarse para encontrar empleo, vender y proyectar negocios. También es un medio de posicionar intereses políticos, sociales, culturales y éticos.

Un avance en nuestra comunidad del Diploma de Liderazgo Empreendedor son los blogs que han creado algunos alumnos del quinto ciclo de este curso:

Gerardo Espíndola, Jorge Díaz, Alejandra Colina, Soldier, Maria José Uribe, Paulo Peña, Maritza Saez, Marta Barboza, Pedro Pino, Marco Garrido, Rodrigo Figueroa, Yanet López, Magdalena Duarte, Patricia Salazar, Tomás Nuñez, Gloria Ibañez, Alicia Alarcón, Pilar Chávez, Jorge Aqueveque.

(Jueves 23/Jun y Viernes 24/Jun 19-22 hrs. Sábado 25/Jun 9-12 hrs.)

Noticias Agosto 6, 2005

Políticas de Capacidad Emprendedora (3)

Cuerpo, Lenguaje e Historia

Como señalamos antes, nuestra interpretación de la capacidad emprendedora se basa en una nueva ???auto-comprensión??? de lo que es el ser humano basada en tres dimensiones básicas: cuerpo, lenguaje e historia (Educación y Transformación??? Pg. 11 a 13). Estas dimensiones han sido olvidadas por la tradición cultural en Occidente, con lo que las personas son educadas y crecen con una ceguera a estos dominios. Una intervención que busque producir resultados profundos y duraderos, enfocar su trabajo desde estas dimensiones.

El cuerpo: como en todos los seres vivos, el cuerpo es entendido como parte de la configuración que tenemos del mundo, el mundo no está separado de nuestro cuerpo y nuestra configuración corporal constituyen un mundo determinado para nosotros. Esto es importante a la hora de diseñar intervenciones porque incluye la dimensión de la corporalidad (por ejemplo predisposiciones emocionales y posturas corporales) como una dimensión que es central en la configuración de la realidad en que se desenvuelven las personas, y en este caso el emprendedor.

El lenguaje: otra dimensión que participa en la configuración del mundo es el lenguaje, dimensión específicamente humana, que ???genera las realidades que habitamos???. Esto sucede en la dimensión de compromisos como promesas y declaraciones, que constituyen la esencia de las relaciones sociales humanas entendidas como conversaciones. En otra dimensión, el lenguaje trae la temporalidad (el pasado y el futuro) revelando un sentido de las identidades, las tradiciones y los sentidos, incluida la identidad del sujeto individual ???Yo???, pero entendiendo por esto, un estilo de recurrencias transitorias en una red de conversaciones, antes que una esencia fija. El lenguaje entendido de este modo, nos abre la posibilidad de construir relaciones de comunicación centradas en la producción de acción efectiva entre las personas y no sólo en la justificación de lo que sucede. También permite entender que las situaciones y las personas no son fijas, que dependen de interpretaciones y conversaciones que son modificables.

La historia: debe ser entendida no como un tiempo exterior a las personas, como estudio de hechos y fechas, sino como el trasfondo de las prácticas sociales en que ya estamos insertos, con posibilidades que no escogemos. En similar sentido al que explicamos al hablar de estilo, entender de este modo la historia, nos permite sensibilizarnos a nuestra propia historia de prácticas y a las posibilidades que éstas determinan para nosotros, pero de la misma manera romper ese determinismo a romper la ceguera y comenzar a ver la posibilidad de inventar otras prácticas.

Sensibilizarse a estas dimensiones y adquirir competencias consiste en un ???saberes reflejos???, lo que se conoce como aprender a aprender o conocer cómo se conoce. No se trata de un conocimiento exterior sino de auto-comprenderse. Esto es relevante hoy porque nos permiten orientarnos en la incertidumbre de los cambios radicales que experimenta la humanidad en forma acelerada desde hace unas décadas.

Para Flores y Varela, estos saberes son claves en la investigación en torno de la capacidad emprendedora. Estos saberes ocurren como transformaciones, las cuales harán factible la aparición de actores sociales que se alinean con la historia, que ayude a hacer frente ???al desempleo, la obsolescencia y la perplejidad causados por la fragmentación social ??? abriremos un nuevo estilo de existencia donde el trabajo, el ser social y la necesidad de una vida significativa son preeminentes???.

En definitiva, estos saberes se enseñan y se aprenden como prácticas de transformación de las personas en comunidad, no se enseñan como entrega de contenidos ni de técnicas, sino como cultivo de sensibilidades y predisposiciones emocionales que afectan la forma básica en que las personas entienden las cosas, las situaciones y a sí mismos, siendo este entendimiento un entendimiento generativo antes que una adecuación a una realidad preestablecida:

???No entendemos las prácticas de transformación como una disciplina de conocimientos ni como la base de un ajuste tecnocrático de la educación para el futuro. Es una matriz de estilos nuevos en los cuales lo educacional aparece a todo nivel, y cuyas bases reúnen elementos de la filosofía, de las ciencias y de la historia … Es clave darse cuenta que no hablamos aquí de saberes tradicionales sino de cultivar un estilo. El estilo hace referencia a nuestro interés por traspasar una manera de ser, abierta y modificable a lo largo de la vida y en varios contextos que superan el ámbito habitual de las competencias disciplinarias (Educación y Transformación??? Pg. 14).

Capacidad Emprendedora como ???hacer-historia???

La noción unificadora de los tres actores (emprendedor, ciudadano comprometido y agente cultural) es central en el entendimiento de la capacidad emprendedora con la complejidad que requiere su manifestación en tres ámbitos distintos como son la empresa, la política y la cultura. En la empresa lo que importa es la producción de innovaciones radicales, en la política producir participación, apropiación y sentido, y en la cultura se trata de producir solidaridad, entendida como identificación y compromiso con el destino de la comunidad.

En general, ???hacer-historia??? debe ser entendido en los tres ámbitos del modo siguiente:

Sólo cuando algo cambia el modo en que nos entendemos a nosotros mismos y nuestro vínculo con las cosas, surge lo que denominamos hacer-historia ??? En esto consiste un cambio cultural, pues modifica nuestras emociones fundamentales no reflexivas ??? A ese cambio se llega a través de un ciclo que se inicia a partir de una emoción no reflexiva que, luego, se enfrenta a una serie de acciones, hechos y discusiones públicas y por in, deriva en una nueva visión del mundo compartida por mucha gente. A este cambio medular de percepción lo llamamos hacer-historia (Abrir nuevos mundos??? Pg. 25).

Pero hay tres prácticas que son propias del hacer historia en cada ámbito, que sólo mencionamos en esta oportunidad: articulación en la cultura, prácticas cruzadas en la política y reconfiguración en la empresa. Estas prácticas son otra dimensión del emprendedor que considera la especificidad de cada ámbito y permite poner el acento en las preocupaciones que cada uno cubre.

El ???hacer-historia??? se hace posible como práctica en personas que han sido expuestas a un espacio de prácticas de transformación como las descritas en el ???agente de transformación???. No son técnicas opcionales, sino que aspectos del estilo que es necesario cultivar en el espacio en que se busque intervenir para desarrollar capacidad emprendedora. La capacidad emprendedora (???hacer-historia??? o ???agente de tranformación???) es más bien el desarrollo de un saber como un modo de ser (???estilo???) más que como un contenido que recordar o técnicas que aplicar, más ???ser algo??? que ???saber algo???.

5. Desafíos para las políticas públicas:

Con esta interpretación de la capacidad emprendedora y los primeros esbozos de observaciones y destrezas que deberían ser desarrollas estamos respondiendo al problema particular de la juventud, pero al mismo tiempo, estamos abriendo la posibilidad de ir desarrollando personas adultas que nos permite esperar un país más habitable.

Como casi todo el mundo en la actualidad, Chile necesita mejorar su democracia, requiere emprendedores que ayuden a posicionar nuestra identidad en el mundo y requiere de artistas y líderes culturales que fortalezcan el sentido de comunidad nacional. Necesitamos personas que aprenden a vivir en la incertidumbre del mundo globalizado y conectado, con serenidad, ambición, resolución y responsabilidad. Serenidad para aceptar que la incertidumbre no es un ???error??? sino una realidad que parece que seguirá presente en el futuro, ambición para sacar partido de las oportunidades que junto a las amenazas trae la nueva realidad del mundo, resolución para actuar y no dejar escapar esas oportunidades y responsabilidad para apropiarse tanto de los éxitos como de los fracasos, como únicos responsables de nuestro destino.

Los jóvenes de 15 a 27 años en 1990, hoy tienen 27 y 39 años, los jóvenes con 15 a 27 años en 1995, hoy tienen 22 a 34. No sabemos que ocurrió con las personas que fueron intervenidas por las políticas juveniles desde 1990 cuando pasaron a ser considerados adultos. Se podría pensar que las políticas suplen ciertas carencias durante la juventud, pero que los verdaderos problemas de la juventud se quitan con el paso del tiempo a medida que ganan en años: quizás el desempleo esté entre éstos. ¿habrá tenido mayores posibilidades como adulto un joven que fue beneficiado por las políticas públicas? ¿Más allá de los ciclos regulares de educación, cuál es la proyección de las políticas públicas para los jóvenes en relación a su paso hacia la vida adulta?

Pensamos que las políticas para los jóvenes debieran contar con definiciones e intervenciones explícitas que se proyecten al desarrollo de personas adultas competentes, íntegras y comprometidas, en el contexto que aquí señalamos. Las distinciones de edad, genero u otra condición son menos relevantes al ser miradas desde la óptica de producir personas con capacidad de ???hacer-historia??? o de producir grandes transformaciones culturales, cuidar la democracia, la pertenencia comunitaria y producir innovaciones radicales.

Pero, al mismo tiempo, para producir ese tipo de personas, en las políticas estatales es necesario pasar de definir el fenómeno de la capacidad emprendedora desde los ???resultados??? (síntomas) a los componentes ontológicos como aquí hicimos. Es insuficiente definir la capacidad emprendedora como creatividad e innovación, porque no llega a mostrar los fenómenos que permiten expresar esos ???talentos???, y más bien nos quedamos entre términos que se definen unos a otros impidiendo observar el fenómeno y producir intervenciones relevantes.

De la misma manera, es necesario reflexionar en torno del rol pertinente del ???Estado??? en la ejecución de programas de promoción de capacidad emprendedora. Se requiere un Estado que ???aparece??? y ???desaparece??? de la escena con el propósito de promover, provocar o abrir espacios, pero que luego deja hacer, correr riesgos, experimentar, fracasar. Habrá ???capacidad emprendedora??? sólo cuando se observe autonomía y continuidad en las iniciativas. Es necesario construir un estilo abierto y tolerante a dichas posibilidades. ¿Cómo el Estado provee ???recursos??? de capacidad emprendedora y al mismo tiempo deja hacer y producir la tensión de aprendizaje?

El estilo de intervención debe centrarse en la generación de liderazgos y proveer ???espacios de apertura??? (iniciales) en que los jóvenes aprendan haciendo. ¿Cuál es el lugar para intervenir en la búsqueda de capacidad emprendedora en los jóvenes? Quizás el colegio y el ???centro cultural??? sean lugares que puedan ser utilizados como incubadoras de estas destrezas, pero sólo si se asegura que se configuren como un espacio en que se viven las prácticas, las emociones y las relaciones que constituyen un espacio con estilo emprendedor.

7. Conclusión

Esta manera de entender la capacidad emprendedora incluye transformar el observador de la educación y de toda intervención social, pero también el observador y las prácticas de los diseñadores y ejecutores. En este tipo de trabajo no es posible producir en otros lo que no hemos producidos en nosotros antes, o por lo menos simultáneamente. Son enseñanzas que se aprenden más por ejemplo o contagio que por explicaciones, definiciones o argumentos.

Este entendimiento de la capacidad emprendedora es una manera poderosa de responder a los cambios que han ocurrido durante los últimos años, los cuales han traído confusión, resignación y muchas veces desespero. Los jóvenes son las principales víctimas de las consecuencias negativas de los cambios económicos, políticos y tecnológicos en el mundo. Pero también son los que tienen mayor posibilidad de adaptarse a ese nuevo mundo a partir de las destrezas que señalamos.

El desarrollo de espacios marcados por el estilo descrito pueden ser un antídoto realmente efectivo que permita prevenir o recuperar a los jóvenes de la realidad del desempleo, las drogas, la indiferencia política y la desilusión vital.

La capacidad de experimentar de otra manera las emociones y su corporalidad, la sensibilidad a las tradiciones, la competencia para articular narrativas de sentido y de coordinar acciones en sus compromisos, puede entregar al país seres humanos más íntegros, flexibles y comprometidos, ciudadanos que lideran cambios democráticos, artistas que hacen reencontrarse a su país en un sentido compartido (un ???nosotros??? fuerte pero abierto e inclusivo), empresarios innovadores con capacidad para producir una identidad propia y colectiva que comienza a diferenciarnos en el mundo.

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Noticias Agosto 6, 2005

Políticas de Capacidad Emprendedora (2)

El paradigma del ???agente transformador??? y la destreza de ???hacer historia???

La interpretación en que nos basamos no sólo hace correcciones a la interpretación predominante hasta ahora en el diseño de las políticas públicas para los jóvenes, sino que busca refundar los supuestos en que éstas se han basado hasta ahora. Proponemos una nueva forma de entender el fenómeno de la capacidad emprendedora, el cual se basa en una comprensión particular de los seres humanos, el conocimiento, la acción y el aprendizaje.

En esta oportunidad nos centramos en lo que consiste la capacidad emprendedora y no en cómo se hace para desarrollarla, aunque en un tema está implicado el otro.

Tomamos las categorías de ???agente de transformación (Varela y Flores 1994) y ???hacer historia??? (Flores, Spinosa y Dreyfus 1997) para introducir este nuevo entendimiento teórico y práctico del fenómeno de emprendimiento. Estas categorías devuelven a su lugar las capacidades del emprendedor en los negocios, porque distinguen las especificidades del trabajo político sociales y de cultivo de solidaridad en una comunidad. Pero, al mismo tiempo, también descubren las facultades universales que todo ser humano posee para desarrollarse como un empresario emprendedor, un líder político o un agente cultural que recrea la solidaridad con el ???nosotros??? de la comunidad. Además, esta interpretación trae la ambición de la capacidad emprendedora como una capacidad no sólo de construir un negocio o una organización, sino de transformación mayor de la cultura de determinada comunidad:

???Las prácticas emprendedoras, las de los ciudadanos comprometidos y las del cultivo de la solidaridad se fundamentan y se integran, en definitiva, en una destreza crucial??? hacer-historia ??? Sólo cuando algo cambia el modo en que nos entendemos a nosotros mismos y nuestro vínculo con las cosas, surge lo que denominamos hacer-historia ??? En esto consiste un cambio cultural, pues modifica nuestras emociones fundamentales no reflexivas??? A ese cambio se llega a través de un ciclo que se inicia a partir de una emoción no reflexiva que, luego, se enfrenta a una serie de acciones, hechos y discusiones públicas y por fin, deriva en una nueva emoción no reflexiva, que se internaliza en una nueva visión del mundo compartida por mucha gente. A este cambio medular de percepción lo llamamos hacer historia???. [la persona que posee la práctica de hacer historia es] una persona que puede observarse constantemente y mirar el mundo como una experiencia diferente y nueva, con capacidad de asombro y maravilla??? (Abrir nuevos mundos. Iniciativa empresarial, acción democrática y solidaridad. Flores Fernando, Spinosa Charles y Dreyfus Hubert L. Taurus 2000 (MIT Press 1997) Pg. 24-25 y 23.).

Entender al emprendedor como ???agente transformador??? nos trae una ambición nueva al pensar las políticas de emprendimiento, porque es otra la inspiración y el foco de una intervención si consideramos lo que lo caracteriza en sus competencias y predisposiciones:

???Agente transformador es aquella persona que está en contacto con una sensibilidad histórica de los espacios sociales y sus prácticas, que es de donde surge la identidad de las personas y las cosas. El agente transformador sabe que en el mundo de la hora presente siempre hay flujo y movimiento y que es posible aprovechar ese flujo para desplazar poderes y proponer productos, servicios y ofertas nuevas. No le preocupa no saber ??? se conduce con prudencia y sabe cómo contactar y fundar redes de gente que le aporten las capacidades necesarias para llevar a buen fin un proyecto: trabaja en equipo, los moviliza y los forma. Tiene una sensibilidad atenta a las situaciones de ruptura y las aprovecha como posibilidades de atracción a los demás por el futuro que sabe proponer, un futuro destinado a hacer la vida más significativa para él y los otros. Se nutre espontáneamente en la vida comunitaria. Considera la innovación como un fenómeno asociado al trabajo y no como un rayo que desciende de las élites. Se autoimpone el compromiso de aunar voluntades y sabe aceptar la disidencia y el conflicto con espíritu positivo: reconoce en ellos la variedad de la vida humana, componentes indispensables para llegar a una resonancia y no a la unificación hegemónica??? (Educación y Transformación. Preparemos a Chile para el Siglo XXI, Flores L. Fernando y Varela G. Francisco J. 1994. (publicado en: www.elclub.net) Pg. 9.).

Esta distinción tiene consecuencias profundas para el diseño y la implantación de políticas que más adelante señalamos, porque trae una ambición mayor al imaginar una política en este ámbito, cambia el foco de las intervenciones, pero también obliga a incluir una reflexión en torno del propio enfoque de los diseñadores y los ejecutores de políticas. Es un consenso aceptado que las políticas están teñidas por la mirada de los diseñadores y ejecutores, y a vista de las políticas desarrolladas hasta ahora, podemos inferir que el enfoque utilizado en las políticas necesita una transformación, lo cual implica una transformación de aquellos, la cual incluye obviamente cambio en su sensibilidad y en su práctica Con nuestra explicación de la naturaleza del fenómeno emprendedor esperamos que este planteamiento se haga más claro.

Para comprender la profundidad de la diferencia de esta perspectiva es necesario hacer un esfuerzo de sensibilidad al trasfondo en que se fundan las interpretaciones corrientes en que se han desarrollado las políticas de emprendimiento hasta ahora y el trasfondo en que basamos nuestra interpretación. No se trata sólo de un problema técnico sino de cómo se entiende el desarrollo de las competencias humanas, y en el fondo un entendimiento básico de los seres humanos. Nos referimos a la interpretación desarrollada por los autores F. Flores, C. Spinosa y H. Dreyfus (FSD), que basan su trabajo en la tradición de la fenomenología, en especial, en autores como Heidegger y Merleau-Pontycomo (Abrir nuevos mundos??? Pg. 25) y en el caso de F. Varela, el resultado de sus famosos trabajos en biología del conocimiento. Ambas líneas de trabajo cuentan con una vasta experiencia práctica de trabajo educativo en organizaciones de diversa naturaleza.

Esta interpretación del emprendedor como un ???agente de transformación???, que tiene como destreza central la práctica del ???hacer-historia???, destapa el misterio de las capacidad emprendedora como resultado de la herencia genética y del azar, o la ilusión racionalista de la habilidad para manejar información y procedimientos, revelando las competencias básicas, habilidades, sensibilidades y predisposiciones humanas, las cuales están presentes en todo ser humano por el hecho de serlo.

Esta interpretación nos permite hacer las siguientes afirmaciones en relación a la naturaleza de dicha capacidad y su desarrollo:

Toda persona puede ser emprendedora: la capacidad emprendedora es innata pero está presente en todo ser humano, por el hecho de serlo. La capacidad emprendedora responde a la naturaleza de los seres humanos, los cuales están conformados por un cuerpo, lenguaje y viven inmersos en una historia. Sin embargo, es evidente que distintas personas tienen distintas competencias emprendedoras. Esto sucede porque diversas culturas promueven o impiden el desarrollo pleno de estas capacidades. Pero, como explicaremos, sí se puede enseñar, si entendemos que se enseña no como un conocimiento sino como un ???estilo???, como una manera de ser, hacer e interpretar.

La capacidad emprendedora no es ???intelectual???: la capacidad emprendedora se encarna en prácticas, emociones e interpretaciones, no es un fenómeno principalmente intelectual, ni de capacidad de manejar información o disciplinas científicas de gestión. Fundamentalmente, la diferencia la da una predisposición emocional a comprometerse con ciertas preocupaciones o insatisfacciones humanas, la sensibilidad a las tradiciones y lo que no funciona en ellas, y la invención de alternativas que solucionen dichas insatisfacciones, pero no inventadas de la nada, sino a partir de la sensibilidad a otras culturas y otros espacios.

En síntesis, se trata de sensibilidad y predisposición a consagrarse con ciertas anomalías hasta sacar adelante alguna alternativa. Toda invención ocurre en una tradición o de varias tradiciones, no se inventa de la nada, las ideas geniales no nacen de mentes ???inteligentes??? ni de la abundante ???información??? sino de la sensibilidad a las preocupaciones humanas, las tradiciones en que se desenvuelven las personas y la predisposición a consagrarse con un profundo compromiso en la búsqueda de soluciones a los problemas de las personas.

Esta sensibilidad y predisposición abren la posibilidad no sólo de encontrar soluciones, sino de encontrar las tensiones no resueltas en la vida de las personas que permiten ???reinterpretar??? en forma radical las situaciones, como el cambio de un paradigma científico a otro, como la reinvención de la informática como maquinas de cálculos científicos a imprescindibles herramientas personales de comunicación o lograr la aceptación de igualdad de derechos ciudadanos en Estados Unidos para los afroamericanos a partir de la valoración de la tradición igualitaria fundacional de esa nación. En todos estos casos estamos hablando de ???hacer-historia???, como la capacidad de operar un cambio cultural en una comunidad en parte importante de la humanidad, un cambio en la manera en que las personas entienden las cosas, las situaciones y a sí mismas (Para FSD el compromiso como predisposición y la sensibilidad a las tensiones y anomalías en la cultura de las comunidades son centrales a la hora de ???hacer-historia???, se trate del ámbito empresarial, político o cultural. Ver Abrir nuevos mundos??? Capítulo 1, Estructura Ontológica del Hacer-Historia. Pg. 49.).

La capacidad emprendedora se expresa en hábitos: la capacidad emprendedora se desarrolla como hábitos que se imponen sobre otros hábitos aprendidos con anterioridad. Lo que reconocemos como manifestación del carácter son ciertos hábitos que se expresan, pero que pueden ser reemplazados por otros hábitos o fortalecidos, según de cuáles se trate. Los hábitos no sólo son hábitos ???corporales??? físicamente observables, también hay hábitos emocionales e interpretativos. Hubert Dreyfus, siguiendo a Heidegger, hace un análisis de cómo ocurren los procesos humanos superando la interpretación psicológica del carácter y de los procesos mentales, poniendo el foco en las prácticas en que los seres humanos se socializan. Muestra como las personas actúan (se mueven, hablan, piensan y sienten) desde los hábitos en que se socializan y no basados en reglas o argumentos lógicos, ni menos como expresión de algún substrato mental individual, único y original (Ser-en-el-Mundo. Comentario a la División I de Ser y tiempo de Martin Heidegger. Dreyfus L. Hubert. Editorial Cuatro Vientos 1996 (MIT Press 1991) Pg. 18 y 51.).

Este punto, que puede parecer meramente teórico, es clave para definir el foco de las políticas y el estilo de las intervenciones en las personas, porque nos trae la necesidad de decidir entre producir planes para informar o planes para desarrollar hábitos, sean éstos, mentales o corporales; debemos decidir entre considerar a la gente como compuesta por una personalidad determinada o como una expresión dinámica de hábitos en que es pertinente intervenir.

La capacidad emprendedora surge en un espacio social: la capacidad emprendedora, si bien se reconoce en ciertas personas individuales, responde a un contexto, a un ???espacio??? social que está organizado por un estilo determinado que lo permite:

???El estilo actúa como base para los hábitos que se conservan y también, para desarrollar nuevas prácticas. El estilo constituye el fundamento de lo que le da sentido a la actividad humana, con la especial coordinación de acciones que implica, abre un espacio de aperutra ??? Al desarrollarse un estilo, diferentes prácticas tendrán sentido y se volverán dominantes, mientras otras se subordinarán o serán ignoradas ??? Un estilo gobierna el modo en que cada cosa se revela como lo que específicamente es, incluyendo a niños y adultos, pues los nacidos en cualquier cultura se configuran por el estilo de aquella a la que pertenecen ??? El estilo de cualquier cultura particular genera prácticas que se transfieren de una situación a otra. Cuando la gente las cambia de modo sustancial, lo hace a partir del estilo que ya poseía; y las personas que son particularmente sensibles al estilo, en el dominio que sea, son particularmente aptas para hacer tales ajustes. ??sta es la característica que nos permite ver maestría en lo que hace??? (Abrir nuevos mundos??? Pg. 55-57).

Esto es importante porque tanto el desarrollo de destrezas emprendedoras como la capacidad emprendedora misma tienen en el centro esta noción de estilo. Porque, como antes señalamos, la capacidad emprendedora no es un mero conocimiento o acumulación de reglas y técnicas, sino una sensibilidad y una predisposición, esto hace mención a un determinado estilo en que se desenvuelve el emprendedor. Por lo tanto, si queremos desarrollar capacidad emprendedora, no sólo se trata de educar o capacitar a un idividuo, sino de buscar desarrollar el estilo emprendedor en el espacio en que se muevan las personas que nos interesan. Pero además, la misma capacidad emprendedora en una parte importante se basa en la sensibilidad a los estilos culturales, porque de esa manera el emprendedor es capaz de anticipar tendencias, observar anomalía y hacer ofertas radicales que ???hacen-historia???.

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Noticias Agosto 6, 2005

Políticas de Capacidad Emprendora (1)

El siguiente es un documento que escribí hace algún tiempo acerca de las políticas de Capacidad Emprendedora, los límites del actual enfoque en que se basan los diseños de políticas y una propuesta basada en la disciplina de comunicación y emprendimiento de Fernando Flores y en mi propia experiencia práctica y reflexión.

La capacidad emprendedora se ha difundido durante los últimos años como un elemento importante en las interacciones entre las personas, inicialmente en los negocios (en especial con el auge de la industria informática), pero pronto se ha revelado importante también en el mundo social y cultural.

Los destacados resultados de algunos emprendedores notables en el mundo han hecho dirigir las miradas a su capacidad de inventar y llevar adelante iniciativas empresariales con diferencia en la comunidad. Se ha puesto de relevancia buscar el desarrollo de estas capacidades como una tarea de los gobiernos, los cuales han visto necesaria la iniciativa de las personas para producir desarrollo económico, más allá de las iniciativas públicas o la presencia de recursos naturales, en parte importante, al reconocer el explosivo desarrollo de las economías de mercado y la incapacidad de las economías más débiles para absorber los grupos de desempleados.

En el mundo social y cultural pronto se comenzó a reconocer como emprendedores a ciertos tipos de personas que manifiestan influencia sobre sus grupos o al manifestar cierta creatividad artística. Habría que investigar el momento y la razón por la cual se comenzó a llamar ???capacidad emprendedora??? a fenómenos que antes se llamaban liderazgo o simplemente creatividad.

En Chile, con el interés de fortalecer la democracia y ampliar las oportunidades de empleo, las políticas públicas de los últimos doce años han insistido con programas de promoción en estas dos áreas, sin embargo, con pobres resultados en especial en el mundo de la pequeña empresa y de las organizaciones juveniles.

Es evidente que, por lo menos, en los dos ámbitos en que las políticas públicas han buscado desarrollar capacidad emprendedora, como son, el mundo de los pequeños empresarios y en el mundo de las organizaciones sociales, los resultados no han sido del todo exitosos. No se ha logrado romper el ciclo breve de vida en que tanto empresas como organizaciones nacen, se desarrollan y mueren en un tiempo muy cercano al acompañamiento de los soportes públicos.

La Debilidad del Enfoque al diseñar Políticas de Capacidad Emprendedora

En nuestra opinión, estos débiles resultados tienen dos causas principales que inciden en que las organizaciones y las pequeñas empresas tengan breves ciclos de sobrevivencia. Por una parte está el enfoque, paradigma o interpretación en que se diseñan y ejecutan las políticas y programas de promoción de capacidad emprendedora, y por otro lado, el perfil de los ejecutores de dichas políticas. Estas dos causas van unidas, porque el enfoque de las políticas y el perfil de los ejecutores se potencian mutuamente en mundo de relaciones en que ocurren estos proyectos.

La debilidad del enfoque se encuentra en que posee un entendimiento insuficiente del fenómeno de la capacidad emprendedora centrado en ciertos aspectos ???externos??? de los rasgos de los emprendedores o de los recursos ???técnicos??? que requiere un emprendedor y no observa en profundidad los fenómenos humanos que operar en los casos que reconocemos la presencia de capacidad emprendedora. Esta insuficiencia no es técnica sino que es de fondo, porque estamos hablando de un paradigma que tiene cegueras que son claves en el entendimiento del fenómeno de la capacidad emprendedora.

En nuestra interpretación las debilidades del actual paradigma responden a un entendimiento errado de cómo los seres humanos actúan, piensan, aprenden y se relacionan. No siendo esta la oportunidad de desarrollar en profundidad este planteamiento, nos centraremos, por ahora, en los aspectos centrales del actual paradigma de la capacidad emprendedora:

Facultades Psicológicas: buscando ampliar y reproducir esta capacidad, los emprendedores denominados como empresarios, luego como innovadores, más tarde como creativos, han sido identificados principalmente por ciertos rasgos psicológicos como carácter, persistencia, inteligencia, liderazgo, orientación a resultados y capacidad de decisión. Gran parte de la literatura empresarial americana se centra en este aspecto de los emprendedores, consiguiendo al respecto innumerables best sellers pero no resultados destacables en nuevos emprendedores. En nuestra opinión estos rasgos sin bien pueden ser considerados como destrezas que posee un emprendedor, no definen el carácter ni la personalidad de una persona para siempre, y por el contrario, son parte del contexto cultural de las personas y están basadas sobre prácticas y observaciones que se pueden reproducir en la mayoría de las personas.

Facultades innatas: posiblemente apoyado por los débiles resultados en los intentos de reproducir estas misteriosas capacidades, existe la creencia que la capacidad emprendedora es una capacidad innata y selectiva, en la que sólo algunas personas nacerían con dicha virtud, donde en la perspectiva de desarrollar capacidad emprendedora se trataría de identificar a estas personas y proveerlos de recursos para que su herencia se expresara. En nuestra opinión, por el contrario, toda persona es emprendedora por el hecho de nacer con lenguaje, cuerpo e inserto en alguna tradición, lo que ocurre es que no todos tienen el espacio para de cultivar esta capacidad.

Facultades individuales: otro supuesto errado consiste en entender la capacidad emprendedora como una capacidad individual. La literatura americana, coherente con el estilo americano, se ha centrado en estudiar a los emprendedores como individuos con una diferencia especial que, basados en su determinación e inteligencia, son capaces de conseguir las metas que se auto imponen, salvando todo obstáculo por difícil que parezca. En nuestra interpretación, si bien existe una parte importante de determinación personal en los líderes, la capacidad emprendedora surge en ciertos espacios y comunidades, en las cuales algunas personas la encarnan con mayor fuerza pero su presencia depende principalmente del espacio de relaciones de cada comunidad.

Facultades ???intelectuales???: el contexto cultural en que ocurren los estudios y el diseño políticas relacionados al fenómeno emprendedor, han llevado a poner el acento en la dimensión intelectual de los emprendedores, donde lo que determina todo son la cantidad de inteligencia, conocimientos e información que es capaz de manejar el emprendedor. Este aspecto es crucial, porque muchas de las políticas de intervención social se basan en este supuesto, desde las políticas de educación regular hasta las políticas de prevención social, pasando por las de promoción de iniciativas. En este supuesto las personas actuarían o dejarían de actuar según cuenten o no con información. Para decirlo gráficamente, el consumo de drogas, las prácticas sexuales, los hábitos fiscales, las iniciativas empresariales y la creación de organizaciones, dependerían de la cantidad de información que tengan los ciudadanos. En nuestra opinión, la información y el conocimiento tradicionalmente entendido, incluyendo la capacidad de planificar y administrar, son una parte importante pero no determinante en la capacidad práctica de las personas.

Continuar la lectura: 2 y 3

Noticias Agosto 6, 2005

Mi presentación

Trabajo desde 1993 en el entorno de las empresas del Senador chileno Fernando Flores, en consultorías para empresas y organismos públicos de Chile, México y España, lo cual ha sido un privilegio que agradezco profundamente. Dirigí durante un año la Fundación Mercator y trabajé tres 3 años en México, en dos de los principales bancos de América Latina y en otras grandes empresas comerciales, productivas y culturales. También trabajé tres años en España, para el Gobierno de la Comunidad de Extremadura, para el Ayuntamiento de Barcelona y dirigí la empresa Multiservicios Hispanos en Madrid. En Chile he trabajado en empresas comerciales, con los colegios del Arzobispado de Santiago y Microempresa del Banco Estado.

Desde el año 2003 he realizado los cursos de capacidad emprendedora en Arica e Iquique, bajo la dirección del Senador Fernando Flores y patrocinados por la Universidad de Tarapacá, la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota, y la Universidad Nacional Arturo Prat. En estos cursos he entrenado más de 900 personas y hemos creado 40 empresas.

Desde 1991 comencé a educarme en la disciplina de comunicación y emprendimiento del Senador Fernando Flores, y he tenido importantes mentores para mi trabajo y mi vida, por quienes siento inmensa gratitud, personas de la talla de Mario Valdivia, Gloria Letelier, Luis Alarcón, Chauncey Bell, Guillermo Weschler, Luis Sota, Bernardo Andrews y el propio Fernando Flores.

En mi juventud, participé en la recuperación de la democracia en Chile desde el movimiento estudiantil y fui Secretario Nacional de la Juventud de la Democracia Cristiana. Me gradué de profesor de filosofía en la Universidad Metropolitana, con el trabajo ???Michel Foucault, el poder, el saber y la constitución del sujeto moderno???. Nací en 1965, mis padres son profesores, fundadores de un colegio que ya cuenta treinta años de vida y dos mil alumnos. Tengo dos hermanos, cuatro sobrinas, mi esposa es una hermosa mexicana y mi hijo maravilloso nació en Marzo de 2004.

Del futuro, mi compromiso es construir un país y una región latinoamericana mejores. Una comunidad más humana, con más espíritu y sentido para la vida, con mayor equidad y menos carencias económicas y humanas. Un mundo más democrático, unido y creativo. Mi misión consiste en promover una gran red latinoamericana de emprendedores con mayores capacidades de creación, competencia y colaboración, conectados al mundo global. Para eso fundamos junto con mis socios, emprende.cl.