Paco Palomino fue alumno de mis cursos de emprendimiento durante el año 2.000 en Extremadura, España.

Por relaciones entre oficinas de juventud, había estado en Chile a mediados de los noventa, en un proyecto que le permitió conocer todo Chile, desde los barrios modestos de Santiago hasta las zonas turísticas como Las Torres del Paine en Magallanes y San Pedro de Atacama.

Desde muy joven cultivó un gusto por organizar eventos educativos y culturales para niños, lo cual fue perfeccionando hasta hace dos años constituir la empresa de cultura Atakama, con la que realiza eventos en Extremadura, Castilla y Andalucía. Como parte de esta compañía, creó la compañía de teatro, Atakama Teatro, participando en diversos festivales por España (En la foto aparece junto a Eduardo Bascuñán en su visita a Extremadura).

Durante Julio de 2005 estuvo una vez más en Chile, pero en esta oportunidad presentando a su compañía en el festival de teatro Los Temporales de Puerto Montt, donde presentó la obra Quijote, en el silencio del olvido, de Fulgen Valares, quien también actúa, junto a Rocío Montero, Virginia Campón y Simón Ferrero. La dirección es de Simón Ferrero. Esta vez, tampoco evitó pasar por San Pedro de Atacama, aunque lo recibió una invernal tormenta de arena.

Es impresionante ver crecer un amigo tan joven, ya convertido en empresario, con capacidad de hacer viable un negocio. Más impresiona cuando el mercado elegido es la cultura.

Un resultado adicional de nuestro encuentro fue la decisión de dar por creada la Red de Emprendedores de América Latina y España, un espacio de red social de colaboración, innovación, negocios, ofertas, ventas y asociaciones, en que se encuentren los emprendedores emergentes del mundo hispano latino, desde Estados Unidos, América Latina y España. Nuestra primera tarea será crear el lugar de encuentro virtual en la red, que de cabida a los emprendedores y un primer seminario al terminar este año en Extremadura. Desde el inicio, invitaremos a integrarse en la red a los amigos, socios y alumnos de Chile, Perú, Bolivia, México, Argentina y Extremadura en España.

Eduardo Bascuñán llegó a los cursos de emprendimiento en Arica como un antropólogo de la Comisión de Pueblos Indígenas, experto conocedor de todos los rincones del norte, de las tradiciones y comunidades aymarás, con afición por el “jeepismo” y el parapente, y eventual guía turístico de europeos, pero muy enojado con el funcionamiento del mundo.

Al poco tiempo de comenzar el curso comenzó a hacer cambios en su vida. Dejó su trabajo, se concentró en el turismo, desarrolló una oferta de turismo aventura por el altiplano, con ascenso a las principales cumbres altiplánicas, caminatas y recorridos por la costa, el desierto y las alturas de la región de Tarapacá. Con su esposa Ana María Espíndola, fundó la compañía Suma Pacha Adventure (en aymara “suma pacha” significa “la mejor tierra” o “la tierra más bonita”), concursaron a un fondo del Gobierno (Corfo) para negocios innovativos y se lo ganaron.

Tras un tiempo como un excelente coordinador de los cursos de emprendimiento, Eduardo se las emprendió a Europa a buscar clientes. Consciente que su oferta es especializada, con ayuda de la consultora española Expociencia, se hizo de un mapa de operadores en Londres, París, Madrid, Barcelona, Sevilla y Extremadura, donde llevó su oferta.

Hoy de regreso a Arica, ha recibido confirmaciones de interés desde Francia para enviarle visitantes y tiene buenas posibilidades con España para la próxima temporada. Espero que se recupere pronto de su literal “traspié” de salud y lo utilice para avanzar en el diseño de su equipo y su negocio. Suerte amigo.

Tania Perich y Elizabeth Briones, por intermedio de un común amigo filósofo, llegaron a contar su experiencia en el curso de emprendimiento en Santiago. Resultó que con Tania estuvimos en el mismo curso de capacidad emprendedora de la Fundación Mercator en 1992. Entre doscientos alumnos, no nos conocimos en esa ocasión.

La experiencia de Ají fue todo un suceso para el curso de Santiago, y aún más para los alumnos del curso de Arica, al que gentilmente visitaron hace unas semanas.

Dos chicas jóvenes, profesionales exitosas, que comenzaron con una preocupación por la pérdida de las raíces tradicionales de Chile. Su decisión la tomaron cuando una vendedora de artesanía en Temuco no conocía el nombre de los accesorios mapuche que vendía.

Decidieron crear un negocio de moda basado en las raíces y estéticas originarias, partiendo por la cultura mapuche y avanzando hoy a la cultura andina.

Partieron a un periplo que las ha llevado varias veces a aventureras ferias en Estados Unidos, ventas en tertulias con sus amistades en Santiago y descubrir cómo se mueve el negocio a nivel global, han concluido centrando su negocio en una glamorosa tienda en el barrio Lastarria de Santiago.

El amor y la pasión con que han hecho el trabajo, los riesgos que han tomado, la sabiduría para reconocer errores, las lecciones que han sacado y la excelencia con que realizan su trabajo, les ha dado frutos en su empeño original de revalorizar nuestras raíces originarias pero también en un negocio que comienza a dar buenos frutos.

También son emprendedoras en su compromiso solidario de compartir su aprendizaje con otros emprendedores emergentes, construir redes honestas de proveedores con creadores y artesanos, y hacer todo esto con la misma pasión y excelencia como han creado su propio negocio.

Son un ejemplo que desafía los estándares de otros emprendimientos, que esperanza por el doble logro de enaltecer la creación autóctona con altos estándares creativos y, al mismo tiempo, funcionar como un negocio viable.

Expreso mi gratitud por compartir su experiencia, admiración por el empeño y todo el deseo de éxito en su negocio.

Tienda Ají
Dirección: José Victorino Lastarria 316, Santiago de Chile
Teléfono: 56-2-639 9928