Si algo se echa de menos en el discurso de la Presidenta Michelle Bachelet, entre tanto valioso anuncio, fue poner un nombre a este empeño, un norte. Quizás por el lado del gasto está claro, Protección Social, lo cual es positivo y posible por un tiempo largo para el país. Es justo, ayuda a recuperar sentido de patria común y sentir menos desamparo. Pero, por el lado de los ingresos, no está clara la estrategia de desarrollo, el modelo que inspira con coherencia, de cómo queremos hacer Chile en el futuro. Lo que sí está claro es que la estrategia neoliberal de apertura comercial, explotación de recursos naturales, superación de la pobreza extrema y mucho mercado, ya tocó techo. El país enfrenta nuevos desafíos de la globalización, la sociedad del conocimiento y de sus ciudadanos. El acercamiento a experiencias como la Finlandia (ver educación) puede ser una pista importante para establecer un foco, un horizonte de hacia dónde queremos movilizar a Chile.
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Es cierto que no se trata de copiar en forma ingenua un modelo que funciona en una realidad tan diversa de nuestro país, pero tiene muchas claves que pueden ser emuladas. El liderazgo del Gobierno en la estrategia, la colaboración con los empresarios y la sociedad, la inversión en calidad de educación, el empeño en la innovación, y el cuidado de la identidad nacional. En fin, no todo está dicho en materia de social democracia, estado de bienestar y gobierno líder del desarrollo. Esto puede ayudar a romper las cegueras del paradigma neoliberal que no permiten ver otras estrategias que las que dictan sus modelos teóricos.
Los invito a leer Finlandia: desde el frío, extracto del Libro El Próximo Escenario Global, del Capítulo La Gira Mundial de Kenichi Ohmae. Editorial Norma 2005.
