elpais. Salesforce se une a la tendencia de Amazon, Facebook o Google para convertirse en una plataforma sobre la que las compañías desarrollen sus propias aplicaciones. La web 3.0 ya está aquí, y gira en torno a las nuevas plataformas de desarrollo, es decir, a una nueva generación de herramientas que permiten escribir programas y que ya no tienen que proceder exclusivamente de los proveedores de software. Por Luz Fernández
Hasta ahora para programar se utilizaban distintos lenguajes ya fuese Visual Basic, .Net, SQL, Java o WebSphere. Pero el código abierto ha venido a cambiar el paradigma de la creación de aplicaciones. Y en lugar de hablar de Microsoft, Sun Microsystems o Bea, los programadores trabajan sobre Google para aplicaciones de redes sociales, Facebook y Amazon para programas de usuario final.
“Primero fueron las webs como Yahoo, eBay o Amazon. La segunda era de Internet ha estado marcada por los contenidos generados por los usuarios con webs como YouTube, Flickr o Digg, y la tercera generación está siendo determinada por las distintas plataformas. Está pasando hoy: la gente crea sus propias aplicaciones”, aseguraba Marc Benioff, fundador y presidente de Salesforce.com en su congreso anual europeo celebrado en Londres en el que anunció su propia plataforma, Force.com, que quiere convertirla en la referencia para el desarrollo de aplicaciones de empresa.
Benioff pretende revolucionar de nuevo la informática corporativa como ya lo hizo con su filosofía de software como servicio. Salesforce ha logrado un peso entre gigantes como Oracle, SAP o Microsoft con este concepto, que permite a las empresas utilizar una aplicación de gestión de clientes alojada y gestionada enteramente por Salesforce y por la que se paga una suscripción mensual. Un sistema similar al de los servicios de correo electrónico en Internet como Hotmail, Gmail o Yahoo Mail, pero aplicado a programas corporativos.
En una década Salesforce ha logrado 41.000 clientes en todo el mundo (7.000 en Europa) y unos beneficios de 850 millones de dólares. En principio el modelo de Salesforce caló en las pequeñas empresas, pero hoy tiene clientes de la talla de Dell, Adecco, Citibank o Allianz. De hecho, todos sus competidores han seguido esta estela y ofrecen alguna versión de sus aplicaciones con un consumo bajo demanda y por suscripción.
“Hemos creado la industria del software como servicio, hemos probado que es un modelo que funciona. Ahora, vamos a hacer esta transición con la plataforma, queremos crear la plataforma como servicio”, declaró Banioff, en el estreno oficial de Force.com. Con este concepto, Salesforce va a proporcionar las herramientas de desarrollo, los interfaces gráficos, y correrá el código creado por sus clientes sobre sus máquinas. Es decir, pondrá todos los recursos para que las empresas desarrollen sin tener que comprar más máquinas, ni nuevos programas, bastará con conectarse a su plataforma.
“Tenemos suficiente experiencia en alojar y hacer funcionar cientos de aplicaciones para nuestros clientes. Tenemos plataforma probada para la empresas”, concluía Benioff.