Welfare State

Aunque aún no se transforme verdaderamente en algo con sustancia, comenzar a instalar un lenguaje sin complejos que recupere el rol de Estado de Bienestar en Chile es un buen avance. Son obvias las precauciones: que se financie, que sea eficiente para los usuarios, evitar abusos. Mario Marcel ha ido avanzando en esta propuesta de Protección Social, con valentía y esquivando los prejuicios. Es lúcido al aclarar que lo que había antes de Pinochet no era un sistema de protección social, porque excluía a muchos y, digo yo, era muy ineficiente. Marcel destaca que el impuesto más barato al diesel terminó masificando automóviles particulares más contaminantes, que tenemos campaña antitabaco pero con cajetillas a 1 dólar, mientras en Estados Unidos cuesta 5, proyecta una subida de impuestos como lo hacen los países desarrollados y un rol capitalista del Estado para regular la competencia. Se la juega Mario Marcel:

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Propone modificar impuestos al diésel, al tabaco y a la renta

La fórmula Marcel para el bienestar

El ex director de Presupuestos planteó en entrevista con La Nación que si no se racionaliza la capacidad del sistema tributario para recaudar se irá deteriorando, y afirma que ???inevitablemente??? el país deberá aumentar su carga tributaria en la medida que avanza hacia un mayor desarrollo económico.

Por Marcelo Castillo Sibilla

Mencionado hace un año como uno de los candidatos para ocupar el Ministerio de Hacienda, el ex director de Presupuestos de la era Lagos, Mario Marcel, fue parte integrante de los especialistas de diversos países convocados esta semana por el Instituto Igualdad, vinculado al Partido Socialista, para debatir acerca de la nueva definición del Estado de Bienestar. Una concepción que ha resurgido en Chile a partir del programa económico de la Presidenta Bachelet y su sistema de protección social, ampliando incluso los conceptos clásicos ???el Estado subsidiario al estilo neoliberal y del Estado regulador??? alrededor de los cuales solía moverse el debate sobre el papel del Estado en la economía.

En entrevista con La Nación, Marcel analiza estas nuevas definiciones, explica la importancia de aumentar la carga tributaria y adelanta algunas de sus propuestas para lograrlo. Y aunque no quiso evaluar el paquete de 27 medidas propuestas esta semana por Hacienda para acelerar el crecimiento económico, deja en evidencia que la depreciación acelerada (que es en la práctica una rebaja de impuestos) no está dentro de su lógica de aumento de la carga tributaria.

???Usted está pensando en un aumento de los ingresos fiscales. ¿Eso significa nuevos programas de protección social?

???Lo que hay actualmente en aplicación tiene financiamiento. Lo que a mí me hace pensar que es urgente revisar el tema tributario, particularmente el impuesto a la renta, que está demasiado perforado; es que hay muchos mecanismos que el contribuyente usa para pagar menos impuestos. Si las cosas se dejan así como están, con una acumulación de modificaciones parciales, si no se hace una reforma racionalizadora, la capacidad del sistema tributario para recaudar se va a ir deteriorando en el tiempo. Un ejemplo es el impuesto a los combustibles: en los ???90 se subió el impuesto a las gasolinas y el impuesto al diésel se dejó igual. El resultado es que el parque de vehículos con motores diésel, más contaminante, ha aumentado enormemente. Hasta Libertad y Desarrollo dice que esto es ineficiente. También está el impuesto a los cigarrillos: Chile suscribió un acuerdo internacional contra el tabaco y tomó todas las medidas que se contemplaban en él, salvo una: aumentar el impuesto. Tenemos una cajetilla que dice que no fume tanto, pero cuesta un dólar. En EEUU cinco dólares.

???Hoy hay una serie de planes que comprometen una mayor cantidad de recursos fiscales, pero no hay una señal clara respecto de hacia dónde avanzar. Por ejemplo, la depreciación acelerada propuesta en el reciente paquete es una rebaja de impuestos para las grandes empresas. ¿Hacia dónde deberíamos avanzar en materia de carga tributaria?

???Yo diría que, décimas más, décimas menos, después de la reforma tributaria del ???90, la carga tributaria no ha subido y el Estado ahora hace más cosas. La carga es de aproximadamente 17% del PIB. Se ha mantenido en los últimos años entre 16% y 20%.

???¿Es baja comparada con otros países?

???Es baja comparada con los países más desarrollados. ??stos, en la medida que se van desarrollando, tienen más demanda por servicios públicos. Por ejemplo, se urbanizan más, y las ciudades requieren más servicios, más transportes, más seguridad. Si queremos desarrollarnos, y si prevemos que junto con ese desarrollo habrá más demanda por servicios, por protección, ¿de dónde van a salir esos recursos? Hay gente que piensa que Chile puede crecer más rápido y tener más bienestar si pagan menos impuestos y tienen un mercado de trabajo más desregulado. La verdad es que, por lo menos, en la comparación internacional, esa situación no existe. No hay países más desarrollados que Chile con mayor bienestar social y con menos carga tributaria.

???O sea, ¿deberíamos tener una carga tributaria mayor?

???Claro, porque en la medida que una economía se desarrolla va creciendo, va requiriendo cosas que tienen costos muy grandes. Si el sistema productivo se hace más sofisticado, como mencionaba el ministro [de Hacienda, Andrés Velasco], necesitaremos sistemas que promuevan la competencia, que protejan a los pequeños accionistas de los abusos de los grandes. Habrá que proteger los derechos de propiedad. No deja de ser llamativo que muchos países que tienen Estados bastante más grandes que los nuestros, más ricos, son más capitalistas. Gran Bretaña y Francia no son repúblicas soviéticas. Ciertas funciones públicas son necesarias para que operen los mercados y la economía sea más eficiente.

¿Subsidiario o benefactor?

???Se está abriendo un debate sobre el papel del Estado que va más allá de los límites anteriores. A primera vista, Estado de Bienestar se identifica con la experiencia socialdemócrata europea, con déficit fiscal. ¿Estamos hablando entonces de una visión que supera la idea del Estado subsidiario?

???Primero, creo que en la discusión pública suele haber una visión muy simplificada de lo que se llama Estado de Bienestar. Cuando uno mira a otros países, lo que encuentra son configuraciones bastante distintas. Y distintas no sólo en la magnitud de los beneficios o la exigibilidad de los mismos, sino en la forma en que éstos se relacionan con el mercado de trabajo y en que está estructurado el sistema productivo. No es un accidente que los regímenes de bienestar tengan formas distintas en Gran Bretaña, en Suecia o en Alemania, sino que hay una cierta coherencia de las características de los programas de seguridad social con la estructura productiva. Chile no se escapa de esa visión. Lo que nosotros tuvimos antes [de 1973] en Chile, pese a que se diga lo contrario, nunca fue un Estado benefactor al estilo socialdemócrata europeo. Eso es un mito. Aquí lo que hubo fueron programas de beneficios relativamente generosos, y un sector importante de trabajadores excluidos de ellos. Lo que ha pasado desde aquel entonces es que el mercado de trabajo se hizo mucho más débil, y eso no sólo ocurre en Chile. Entonces, cuando hablamos de protección social aquí, estamos hablando de sistemas que tienen que abarcar al conjunto de la población en riesgo, y que en algunos casos debería llevar a sistemas de carácter universal.

???Entonces, no hablamos de focalización, de la concepción tradicional de Estado subsidiario.

???Dar este salto significa pasar de regímenes residuales, que actúan cuando las personas caen en situación de pobreza, a sistemas de protección que abarcan al conjunto y a gran parte de la población, que no pasan por la ficha CAS ni la asistente social, sino que son derechos exigibles como ciudadano. Eso es lo que está en el Plan AUGE, en la reforma previsional, en el seguro de cesantía, que reemplazó al subsidio de cesantía que daba la municipalidad. A mí me da la impresión que no tenemos noción de la magnitud de este cambio conceptual.

Superávit fiscal

???Si uno analiza estos conceptos desde la perspectiva macroeconómica, encontramos que el Estado benefactor clásico acepta el déficit fiscal como un dato dado, al punto que las metas del Tratado de Maastricht para ingresar a la UE era un límite de 3% de déficit. Pero Chile se ha autoimpuesto el superávit fiscal como la ???ley de bronce??? de nuestra política fiscal. ¿Por qué no pensar en un equilibrio fiscal y no en un superávit estructural permanente?

???Los regímenes de bienestar en los países ricos surgieron de dos cosas: de grandes conflictos sociales y de un gran período de bonanza económica: los 30 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Pudieron desarrollarse porque había una seguridad financiera básica que los respaldaba. Y no es casualidad que, a medida que Chile ha logrado mayor estabilidad en el manejo de sus finanzas públicas, haya podido tomar decisiones de mucho más largo plazo, como son las reformas a la salud, la procesal penal y la de pensiones. La estabilidad fiscal es prerrequisito para los regímenes de bienestar significativos. Chile ha progresado bastante durante los últimos 10 años. Se ha desarrollado un mercado de capitales de largo plazo, en moneda nacional, en magnitudes que ya son significativas. Y esa es una de las razones por las cuales yo he planteado que se están dando las condiciones en este país para cambiar la meta de política fiscal, no para cambiar la regla.

???¿Podría haber una meta de superávit de menos de 1% del PIB?

???Lo que yo he planteado es que, en la medida en que se han ido acotando riesgos que tienen que ver con las pensiones y la garantía de las concesiones, que se ha ido desarrollando este mercado de capitales de largo plazo, que con la capitalización del Banco Central vaya desapareciendo su déficit, las razones para tener una meta de superávit de 1% van dejando de ser algo necesario. Así como en su momento promoví esta meta, ahora que la economía es más sólida, esto se puede modificar.

???¿De qué porcentaje de superávit fiscal estamos hablando?

???Una de las razones por las cuales se fijó la meta del 1% fue porque el Banco Central, a fines de los ???90, tenía un déficit operacional de la misma magnitud. En este momento, con la Ley de Responsabilidad Fiscal, el fisco está capitalizando al Banco Central. Cuando termine de capitalizarlo, al cabo de aquí a unos cuatro años, se habrá acabado totalmente ese déficit. De hecho, ya desapareció más de la mitad, el déficit del Banco Central es de 0,4% del Producto Interno Bruto. Sólo por ese concepto, uno debería converger gradualmente a un superávit fiscal cero. Tendrían que surgir nuevos factores de riesgo para justificar que el fisco genere un superávit de 1%. ¿Tiene sentido que generándose un menor ingreso, producto de la capitalización del Central, reduciéndose su déficit, el fisco tenga la misma meta? Para mí no lo tiene.

Sin ???link??? con Hacienda

Su compañero de trabajo en la campaña presidencial de Michelle Bachelet, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, entró y salió corriendo del seminario del Instituto Igualdad. Mario Marcel apenas pudo saludarlo y, según dice, ahora no tienen contacto.

???Estas propuestas sobre la reforma tributaria, ¿las ha conversado con el ministro de Hacienda? ¿Tiene alguna instancia donde entregar sus opiniones?

???Yo estoy en el mundo privado y académico. Tengo la suerte que de vez en cuando me publican algunas columnas y se dan espacios como el de este seminario, donde la gente discute y participan las autoridades.

???¿Ha tenido interlocución directa con Hacienda?

???Yo no he tenido mayores discusiones. Hoy estuvimos en el mismo panel. Yo sé lo complicado que es estar en Hacienda, el cómo y cuándo se dan las señales. Creo que en el ministerio hay capacidad intelectual suficiente como para analizar estos temas a fondo y pensar en ideas de reforma.

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