Esta semana ingresé finalmente en SecondLife, el mundo virtual en internet. He creado mi avatar, la identidad que me representa, mi nombre, mi apariencia. Cuando ingresé había casi 5 millones de residentes y 24 mil personas conectadas. Como se ha publicado en la prensa, en este mundo virtual hay gente que ya está haciendo negocios, ganando dinero, cometiendo delitos, organizándose políticamente y muchas relaciones de diversión de todo tipo. Existe un dinero Linden Dollar que se puede convertir en dólares. Hay compañías reales que hacen publicidad en este mundo virtual.
Todavía tengo la versión estándar de mi avatar, pero comencé a modificarlo, buscando una apariencia divertida. Hay unas muy originales! Lo más impresionante es ver las imágenes de otros avatares y saber que son personas de todo el mundo que están ahí en ese momento, parecido al Chat abierto, pero una experiencia que me impresiona. Cuánto se puede especular en torno de la identidad, de la apariencia, de los juegos de disfraces, de las aspiraciones, las obsesiones y adicciones. Es mucho más que diversión. Intuyo que hay claves para entender la mentalidad que viene y comunicarme mejor con las generaciones que vienen. Qué más decir, impresionante.
En MiOtravida, especie de club red argentina, se encuentran valiosas ayudas para aprender rápido a moverse en el mundo virtual de SecondLife.