Es esperanzador el discurso de la cuenta al país de la Presidenta Michelle Bachelet al poner un énfasis en la Política y en políticas de protección social (habiendo recursos asegurados). Era conocido que la Presidenta no tenía cercanía alguna con las políticas económicas del neoliberalismo. Quizás por lo mismo, por la fuerza que tiene la ideología neoliberal en los medios tradicionales y en la intelectualidad política de derecha y de la concertación, le tomó tiempo dirigir sus políticas en esta nueva línea que seguro es en la que cree.
Continúa:
La paradoja es que por intentar validarse como un gobierno moderno y serio, terminó horadado su base de apoyo y las expectativas de quienes la eligieron. No tocó la economía y sólo se permitió formar equipos partidarios y marginar a políticos con experiencia de gobierno. Todo mal. Felizmente, se ha impuesto la inteligencia y se decide a invertir socialmente y poner al Estado un rol de liderazgo.
Continúa faltando un plan más articulado de desarrollo derechamente en la línea de la socialdemocracia del norte de Europa. Es pura propaganda el fracaso y reemplazo de las políticas de esos países. Se han corregido (¿y por qué no?) pero están lejos de haber sido reemplazadas por políticas neoliberales. Otra buena noticia, la Presidenta Bachelet viaja en los próximos días a Finlandia y Noruega. Toda una señal, toda una fuente de orientación de un modelo exitoso de desarrollo (¡reciente! en Finlandia) digno de rescatar con las obvias adecuaciones para nuestra realidad.
Este viaje puede ayudar a entender mejor en qué consiste la sociedad digital, las posibilidades para el desarrollo, para integrar la cultura y la democracia. El anuncio de 1 computador por alumno para 2010 no es suficienteparael desafío de la educación en la era digital, si no cambia la mente de los profesores y los diseñadores de políticas que centran la educación en transmitir y crear conocimientos.
De lo que no se escucha ni intenciones -y con más recursos, eso asusta- es intervenir la capacidad de gestión y la cultura de organización del Estado chileno. Se proponen políticas nuevas, inversiones, descentralizaciones, etc., pero el ejecutor de las nuevas políticas será el mismo que inventó la tragedia del Transantiago y el que mal gestiona la mayoría de las políticas estatales chilenas: la educación, la salud, las viviendas sociales, el diseño urbano, el aire de Santiago y para qué seguimos.
En fin, quedó marcado un muy positivo y esperanzador avance en la dirección de para lo que fue electa la Presidenta Bachelet, en un contexto político y de recursos en que es posible avanzar sin temores, aunque con responsabilidad y prudencia, que en eso no hay duda.
Ver: "El Estado del bienestar y la sociedad de la información. El modelo Finlandés" y "Globalización, Desarrollo y Democracia: Chile en el Contexto Mundial" escritos por el destacado Sociólogo Manuel Castells. La fuerza del paradigma neoliberal imperante impide rescatar el valor que tienen para nuestro país las exitosas experiencias de estado de bienestar de los países del norte de Europa, ni el estudio y sugerencias fundadas que Castells hace para los desafíos de Chile. El prestigio mundial de Castells no permite descalificar sus estudios.
Volver inicio ricardoroman.cl