Es valiosa la esperanza y las visiones de futuro para Chile que trae Fernando Flores al conversar en Vía X de su movimiento Chile Primero y de su historia de innovador desde tiempos casi inmemoriales a inicios de los setenta, cuando con veintinueve años ya experimentaba con informática y redes de comunicación, como ministro del gobierno de la Unidad Popular. Además de su prestigio mundial como innovador y filósofo, su credibilidad desde ese tiempo se afianzó al acompañar al Presidente Allende en el bombardeo de la Moneda, el palacio del gobierno chileno, y soportar tres años de presidio político. Es importante recordarlo ante tanto líder que conjuga la palabra izquierda y pueblo con tanta liviandad. Alienta su disposición a pasar página y enfocarse en lo que Chile necesita con urgencia para asegurar un futuro de riqueza, solidaridad y democracia.
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No es fácil mantener la convicción en mi pertenencia a la Democracia Cristiana y la Concertación al ver tanta distancia en lo que Chile necesita de parte de sus líderes y gobernantes como desafíos de desarrollo, equidad y sustentabilidad ambiental, y las conversaciones y ánimos que predominan. Principalmente, cuidar los espacios de poder, resignación y apelación a que en dictadura era peor. Mi esperanza activa está en el afecto y confianza que tengo por mis amigos de toda la vida en la DC y la Concertación, y en la necesidad de partidos y coaliciones fuertes que den gobernabilidad al país. Pero de propósitos, posibilidades y agenda de futuro hay demasiado poco por ahora. Ahí está mi apuesta y mi compromiso por sensibilizar y comprometer con el cambio de estilo político y apertura a los nuevos desafíos. Es cierto, no se ve fácil. Ver el video Aquí
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Extrañamente nada me ha dado tanta libertad como el dolor, llorar las pérdidas, las decepciones ideologicas/políticas y a su vez tanta alegría como los reencantamientos, -duelo y resurrección-Tal vez por eso, mis entrañables afectos por la construcción que hicimos los concertacionistas durante estos 20 años, y el reconocimiento ya ganado en la historia política chilena, no condicionan la certeza que me abriga, que este mismo conglomerado ya no tiene oferta vigente para Chile. Nunca hubiese sido capaz de decirlo, a todos mis amigos concertacionistas, con este desparpajo y convicción, sino hubiese conocido la oferta de Fernando Flores, ¿porque siempre será tan dificil el camino? No hay poder, no hay muchos conocidos, no hay tanta experiencia politica, y quienes la detentan, no son padres franciscanos, pero es la unica oferta seria para los problemas de mi Chile. No puedo estar ausente y seguir viviendo en paz. Eso es todo!!! No es fácil, pero vale la pena. Te espero muy pronto amigo mío.