digitalec. El 30 DE JULIO la campaña
de John McCain lanzó una publicidad anti Barack Obama en el canal You Tube de
McCain. La publicidad comparaba la celebridad del Sr. Obama con la de Paris
Hilton y Britney Spears. Para el 13 de agosto la publicidad ya había sido vista
2 millones de veces, la TV y los periódicos la habían tomado, una Paris en
bikini ya había lanzado una respuesta enérgica (“Gracias por tu apoyo, señor
canoso”) y además era el corto más visto en el canal de McCain. En respuesta,
la campaña de Obama lanzó “Low Road Express”, un sitio Web que se burla de la
reputación del McCain por su discurso claro. El 31 de julio, el Comité Nacional
Republicano lanzó el  sitio “Obama Audacity Watch”, para hacer el
seguimiento de historias nada entusiastas y cortos sobre él.
En el último año, siete de los 16 principales competidores presidenciales
lanzaron sus campañas online. Andrew Rasiej, ex asesor de Howard Dean y
fundador del Foro de Democracia Personal, un sitio Web y una conferencia anual
que analiza la relación entre la política y la tecnología, considera que
Internet no sólo cambiará las campañas, sino también cambiará la democracia
misma. Señala la Politicopia de Utah, una wiki abierta (un sitio en
colaboración en donde se agrega o modifica contenido) a través de la cual los
ciudadanos pueden ejercer influencia sobre la legislatura.


Los políticos comenzaron a tomar a Internet en forma más seria durante la
candidatura a presidente del Sr. Dean en el 2004. Quienes visitaban la página
web podían donar dinero, leer y hacer comentarios en el blog de la campaña y
también podían encontrar seguidores. A pesar de que más tarde la campaña del
Sr. Dean cayó haciendo mucho ruido, su candidatura demostró el poder de las
redes sociales que se auto generan. Sin saber de la campaña, sus seguidores
comenzaron a hablar y a recaudar fondos a través de Meetup y de Deanspace.


Esto cambió la forma en que se organizan las campañas. A través de herramientas
de desarrollo de redes sociales, los seguidores de Ron Paul generaron una
“Money bomb” (“explosión de dinero en un día”) —de USD6 millones en un día,
hicieron añicos el récord anterior. Huck’s Army, una red online de los
seguidores de Mike Huckabee, congregó a 12.000 voluntarios de campaña. Las dos
redes hicieron que el Sr. Paul y el Sr. Huckabee permanecieran en carrera por
mucho más tiempo del que de otro modo hubieran podido permanecer.


Obama dio otro paso más, recaudó más dinero de las bases – en tiempo real – que
en cualquier otra campaña. Sólo en junio recaudó una cifra casi récord de USD52
millones, de los cuales USD31 millones fueron donaciones de USD200 o menos.
Arianna Huffington, cofundadora de Huffington Post, dice que “tuvo éxito al
traducir lo que pasa online para obtener los votos”. Obama tiene 1,3 millones
de seguidores en Facebook, un sitio de redes sociales popular; John McCain sólo
tiene alrededor de 200.000 (véase recuadro). El Demócrata utiliza Twitter, una
red social y de servicio de micro blogs que se concentra en los mensajes
instantáneos (cada respuesta, o “twit”, se limita a 140 caracteres). Por cada
inscripción en los micro posts (“twitters”) de Obama, la campaña inscribe los
tuyos en forma instantánea.


Esto, según el Sr. Rasiej, demuestra que Obama “comprende el ADN de Internet”.
El Sr. McCain honestamente admite que él no. Pero puede ser que esto no
importe, dice Patrick Ruffini, quien trabajó en la candidatura de George Bush
en 2004 y es cofundador de The Next Right, un centro online para el activismo
de centro derecha. “Lo que más importa son las tácticas que emplea.” Los
Republicanos comienzan a aumentar su juego para competir con la habilidad de
Obama.


Peter Daou, director de Internet de Hillary Clinton, dice que YouTube, hasta
más que Facebook o MySpace, tuvo un gran impacto en la campaña. La oda
Will.i.am’s a Obama, “Sí podemos”, tuvo cerca de 9 millones de visitas desde
que se cargo hace seis meses; cerca de 1,9 millones han visto a las McCain
Girls y su “Raining McCain” en los últimos cuatro meses. Se cargaron miles de
clips creados por la gente común, para compartirlos en blogs y que por lo
general también cuentan con la cobertura de los medios locales.


Ambos candidatos tienen sus propios canales en YouTube. Los videos de Obama han
tenido 52 millones de visitas y los de McCain 9,5 millones. Todo el discurso de
37 minutos de candidatura de Obama fue visto más de 4,7 millones de veces en
YouTube. Pero los sermones fuertes de su ex pastor, Jeremiah Wright, también
fueron vistos por millones.


YouTube se encuentra haciendo un concurso conjunto entre Demócratas y
Republicanos. Cada partido pide a los usuarios de YouTube que presenten clips
de dos minutos en donde expliquen por qué darán su apoyo al Sr. McCain o al Sr.
Obama. El ganador de cada uno recibirá de regalo un viaje a la convención de su
partido. Las convenciones mismas son más “techie” que nunca antes. Los feeds de
micro-posts (“twitter feeds”), las páginas de Facebook, los perfiles de MySpace
y Flickr, un álbum de fotos online, estarán en oferta al igual que YouTube.


Los mensajes de texto desde los teléfonos celulares también juegan un papel.
Alrededor de 255 millones de personas tienen teléfono celular en los Estados
Unidos, y alrededor de dos tercios de estas personas, en casi todos los grupos
de edad, utilizan mensajes de texto. El 12 de agosto el Sr. Obama envió un
correo electrónico invitando a sus seguidores a inscribirse para recibir un
correo electrónico o un mensaje de texto para ser el primero (o estar en los
primeros pocos millones) en saber a quién elige como compañero de fórmula.


Gran parte del respaldo de Obama proviene de miembros de los Millennials (la
Generación Y), el grupo de jóvenes nacidos entre 1978 y 1996. De acuerdo con el
Instituto New Politics, la cantidad de votantes dentro de los Millennials se
encontrará cerca de los 50 millones en este año y serán alrededor de un tercio
del total de votantes en el 2016. Alrededor del 90% de estas personas se
encuentran conectadas, en comparación con el 75% del total de adultos. Dos
tercios de los usuarios de Internet de menos de 30 años tienen un perfil en una
red social, y la mitad de estos utilizan sus sitios para obtener información
sobre políticos o las campañas.


Los votantes de mayor edad, e históricamente más confiables, todavía prefieren
utilizar la TV y los periódicos como medios para estar al día con la
información sobre los políticos. Pero alrededor del 40% de los estadounidenses
utiliza Internet para informarse sobre las novedades de campaña, de acuerdo con
Pew Internet & American Life Project. Alrededor del 20% se conecta como mínimo
una vez por semana para hacer algo con relación a la campaña, y alrededor del
10% utiliza redes sociales para obtener información o para estar más al tanto
de lo que sucede. La tecnología sin dudas ha transformado las campañas. Aún no
está claro cuál será su impacto en el día de la elección.

Artículo de The Economist, traducido por Alec Oxenford