Director del Colegio Alberto Blest Gana afirma que no hay que prohibir el celular en las aulas, hay que enseñar a “promptear”
Universo al Día
En Universo al Día conversamos con el director del Colegio Alberto Blest Gana, Ricardo Román, para profundizar en su idea de aprender a “promptear ” y no prohibir el uso del celular en las aulas, porque esto según afirma “sí que definirá la frontera entre dejar a nuestros hijos al margen o abrirlos al futuro.”
En esta misma línea Román sostuvo que “querer prohibir el celular es como querer parar un tsunami con un paraguas, o sea no es posible y lo mejor es tomarlo y usarlo a nuestro favor.”
De acuerdo al docente “hay que formar a los profesores de otra manera” esto porque en su experiencia ya no es posible mantener motivados a los estudiantes durante una hora de clases, por lo mismo advierte que se debe conciliar el uso de las nuevas tecnologías.
Por último Román argumentó que ” las habilidades técnicas las hacen las máquinas, pero la creatividad, la espiritualidad, la intuición son cosas que van a seguir siendo humanas por un tiempo”.
Mi carta al director en El Mercurio
Mientras debatimos si se prohíbe el celular en los colegios, la compañía de Sam Altman anuncia OpenAI o1, la inteligencia artificial que puede razonar, su tercera entrega de mejoras disruptivas en menos de un año.
En el futuro inmediato, la gran brecha que padecerán estudiantes y profesionales estará entre quienes sepan interactuar con la inteligencia artificial, preguntarle, crear buenos prompts, y quienes no lo hagan (prompting es ya una profesión).
La inteligencia artificial será un dato porque es de acceso fácil y barato. Lo escaso será saber sacarle partido. Para ello, se necesita un pensamiento crítico y lógico (científico, matemático, computacional, literario). Una cabeza bien entrenada con apoyo de la inteligencia artificial creará diferencias imbatibles, y no solo para hacer mejores tareas en la escuela sino para investigar en ciencia, diseñar en arquitectura o ingeniería, programar software o diagnosticar en salud, muchas veces sin necesidad de ser especialistas y con respuestas de segundos para trabajos que tomarían semanas y meses.
En los colegios, el celular puede ser una poderosa, masiva y muy económica interface para iniciarse en el aprendizaje basado en inteligencia artificial.
Eso ya lo tenemos, el desafio urgente es dejar de temerle y transformar a los profesores de todas las asignaturas en expertos redactores de prompts, a partir de entrenar el pensamiento y rearticular sus materias y estrategias.
No hay que prohibir el celular, hay que enseñar a promptear. Esto sí que definirá la frontera entre dejar a nuestros hijos al margen o abrirles el futuro.
Algunos colegios ya comenzamos.
Mi participación en la conferencia Aprendizaje sin límites: experiencias con la IA en Educación Escolar, como parte de la XII Summit Fundación País Digital, Summit para el Futuro de la Educación, en el encuentro Digital Learning Week de París, con el apoyo de UNESCO y el patrocinio del Ministerio de Educación.
Contamos nuestra experiencia del Colegio Alberto Blest Gana con I.A. y otras tics educativas, el desarrollo de educación emocional y nuestro intenso esfuerzo de formación docente.
TICs para aprender: integramos el trabajo con tecnologías en todas las asignaturas y niveles de enseñanza, como un motivador de aprendizajes y de desarrollo de habilidades digitales para la vida.
Más que STEM: formación en creatividad, emociones y espiritualidad, única dimensión de aporte humano que aún demorará en ser reemplazada por las máquinas.
Formación Docente: el principal factor de cambio en la escuela es la disposición y capacidad de los profesores para asumir la nueva educación de nuestros estudiantes, basada en el aprendizaje activo y el protagonismo de los alumnos, la adopción de tecnologías para motivar y acelerar aprendizajes, y la educación emocional y el vínculo con los estudiantes.
Invitamos a replicar estas innovaciones en 100 colegios, estamos buscando instituciones que quieran tomar este desafío posible, necesario y urgente de transformar la educación escolar chilena.
Moderó Martín Cáceres, director del Centro Innovación, Ministerio de Educación y expusimos Alejandra Meza Ramírez, profesora de Artes y Tecnología, Colegio Hebreo de Lo Barnechea; Denis Maureira Castillo, directora Escuela Estación Baquedano, Sierra Gorda, Región de Antofagasta; Nolfa Ibáñez, Premio Nacional de Ciencias de la Educación, y yo, Ricardo Román, director Colegio Alberto Blest Gana, Comuna de San Ramón.
Carta al director El Mercurio
Señor Director:
Prohibir el celular en los colegios es intentar no ver el evidente tsunami de la inteligencia artificial y la robótica, incluso el cercano arribo de tecnologias que nos conectarán directo cerebro-máquina al ciberespacio y a otras personas.
Responder al horizonte inminente del transhumanismo con la eliminación del celular suena por lo menos ingenuo. El celular bien usado puede ser de mucha ayuda (sugiero apps Lab4U, SIMA Robot, OctoStudio, Canva), pero es necesario reimaginar los colegios no dar por obvio, y volver a pensar a qué se va al colegio, adoptando las tecnologías a nuestro favor y cultivando con intensidad la educación emocional.
La clave es formar a los profesores para hacer clases activas con protagonismo de los estudiantes, adoptar las tecnologías para motivar aprendizajes y prepararlos para la vida, y crear espacios alegres que mitiguen la soledad y los conflictos.
Estudiantes motivados, comprometidos y alegres, no se acuerdan del celular o lo utilizan como apoyo. En el Colegio Alberto Blest Gana de San Ramón, lo estamos haciendo con muy
buenos resultados.
Colegio Alberto Blest Gana
Niños aprenden a ser científicos: aprenden a preguntar, experimentar, observar, registrar, reflexionar, y todo con rigor, curiosidad y muchas risas.
Es sencillamente emocionante ver niños de 3ro a 7mo año (8 a 12 años de edad) consiguiendo aprendizajes inolvidables, con exploraciones muy prácticas del funcionamiento del sistema nervioso en los músculos del brazo y la cara, con experiencias en sus propios cuerpos, con los increibles y divertidos dispositivos desarrollados por Backyard Brains y dirigidos por estudiantes (un poquito) más grandes.
El taller fue liderado por los estudiantes Jesús Gil y Akiira Osorio, junto a la Profesora Angélica Romero Santiago, dirigidos por nuestro genial amigo e inventor, el científico Timothy Marzullo desde Madrid.