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Noticias Octubre 15, 2012

21 Errores de comunicación que pueden retrasar tu carrera profesional

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onlinecollege La comunicación forma parte esencial del ser humano, ayuda a establecer relaciones, expresar necesidades y deseos, y vivir juntos en sociedad. En el mundo moderno, constituye una habilidad esencial para avanzar en los negocios. Aunque la mayoría de nosotros podemos mantener una conversación, nos actualizamos en la información actual y nos llevamos razonablemente bien con nuestros compañeros de trabajo, hay unos puntos más finos en la comunicación que pueden afectar nuestro éxito en el trabajo, y a veces sin que ni siquiera seamos conscientes de su efecto. Las palabras que elegimos, los métodos para comunicarnos, y cuando elegimos interactuar con otros, todo puede dar forma a cómo nuestros compañeros de trabajo y nuestro jefe lo nos como un empleados, y no siempre para mejor. Para aprender acerca de algunos errores comunes de comunicación que muchos cometen en la oficina y en el futuro evitarlos, lean las siguientes líneas.

1. No pedir ayuda cuando la necesitas

Algunas personas piensan que pedir ayuda en el trabajo les hace ver débiles, o peor, incompetentes. Sin embargo, ninguno de nosotros sabe todo lo que hay que saber y todos necesitamos ayuda de vez en cuando con un proyecto o una tarea, por lo que no hay porqué tener vergüenza en admitir que necesites un poco de ayuda o apoyo para conseguir el trabajo bien hecho. Si se te dan un proyecto o tarea que no sabes cómo realizar, pide recursos, ejemplos o una especificación más completa de lo que se espera. De esta manera, todo el mundo estará en la misma sintonía, obtendrás ayuda, y el producto final será de una calidad superior. Esto ayudará a todos en el largo plazo.

2. Comunicar claramente para evitar excesivas expectativas

Tanto si eres un ejecutivo, gerente, o simplemente un jefe de equipo, uno de los errores más grandes de comunicación y más dañinos que puedes cometer es no comunicar tus expectativas claramente a tus empleados. Puedes intentar evitar aparecer demasiado estricto o inflexible, pero no harás ningún favor a nadie al ser impreciso acerca de lo que quieres. Los empleados y compañeros de trabajo no pueden satisfacer o superar tus expectativas cuando no las conocen, así que debes ser claro, conciso y abierto acerca de lo que quieres. Tu equipo te respetará por ello, y será bien considerado en la oficina.

3. Esconderse detrás del email

Las comunicaciones electrónicas proporcionan una forma de evitar la confrontación cara a cara, pero rara vez son una buena cosa. Cuando surgen problemas, poco bueno puede venir de enviar un correo electrónico para intentar solucionarlas. Es fácil malinterpretar el tono de un email, y una mala redacción a menudo puede causar más problemas que los que resuelve. Si tienes un problema con alguien o algo, enfréntalo en persona. Será más fácil resolver las cosas, los problemas de comunicación se reducen y te verás como una persona mucho más sencilla.

4. Tomar demasiado tiempo para llegar al punto

En lo que respecta a las comunicaciones comerciales, ya sean reuniones, correos electrónicos, mensajes o informes, menos es más. Andarse por las ramas o escondiendo la información importante en exposiciones largas no hará ningún favor en la oficina. Concéntrate en lo que es más importante y deja el resto. Si la gente quiere más información, te la pedirá, y sin duda apreciará no tener que perder su tiempo.

5. No pedir aclaraciones

¿No estás seguro de lo que se supone que debes hacer? En lugar de la torpe estrategia de hacer lo mejor que se pueda para evitar ser visto como incompetente, basta con solo preguntar. No hacerlo sólo te acarrea más trabajo a ti y para todos. Además, te hace aparecer mucho peor que si hubieras pedido una aclaración desde un inicio. Como ya dijimos, no todo el mundo es bueno para aclarar sus expectativas, así que a veces el mejor camino hacia el éxito en el trabajo es ir al grano y pedir instrucciones claras en lugar de quedarse esperando para obtenerlas.

6. No conocer a tu público

En el trabajo,  todos tienen diferentes trabajos con diferentes niveles de antigüedad. Como resultado, no todos necesitan la misma información ni la misma profundidad. Al comunicar a los diferentes grupos, es esencial adaptar tu enfoque a las necesidades de cada audiencia. Por ejemplo, los que trabajan estrechamente contigo en un proyecto probablemente querrán oír todos los detalles de los avances, mientras que en niveles más altos sólo desean un breve resumen de lo que has logrado. Enfócate en informar lo que a tu superior le importa y, a continuación, añade detalles si te los solicitan.

7. Utilizar un lenguaje poco seguro

Uno de los enemigos más importantes de tu carrera es algo que muchas personas no son conscientes que hacen. Con frases como “yo pienso”, “yo podría”, o “espero” te hace sonar como que no estás seguro de tu habilidad para hacer algo. En lugar de cobertura,  ser asertivo, comprometiéndote a conseguir hacer algo en una fecha o manera determinada. Puede ser incómodo, pero te hace parecer mucho más seguro y capaz en tu trabajo. 

8. Ser innecesariamente crítico y negativo

A veces es fácil ser negativo o crítico sobre las cosas, pero también puedes terminar afectando los nervios de tus compañeros de trabajo. En lugar de hacer que suene inteligente o analítico (o frío), sólo te hace parecer negativo e insolidario. Esto no quiere decir que no debes expresar tus preocupaciones, si las tiene, pero este tipo de enfoque puede hacer que seas etiquetado como difícil de trabajar, y nadie quiere eso. En lugar de ser un aguafiestas, destaca lo bueno de las ideas e intenta siempre ser constructivo, y no seas duro con tus críticas.

9. Estar siempre de acuerdo con todos (nunca quedas mal con nadie)

En el otro extremo, tampoco intentes ser demasiado agradable. De hecho, podría ser incluso peor que ser demasiado negativo eso de siempre lanzarse con entusiasmo detrás de cada idea, proyecto o fecha límite, no importa qué tan factible pueda serlo. Es muy bueno ser optimista, pero también hay que ser realista, con y equilibrio y honestidad. Si no, podrías estar asumiendo proyectos que simplemente no son posibles, dañando tu credibilidad cuando no logres entregar los resultados que prometiste.

10. Ser inconsciente de tu lenguaje corporal

A veces, su cuerpo habla, incluso cuando tú no lo haces. Si no tienes cuidado, puedes socavar tus esfuerzos para salir adelante en el trabajo. De hecho, los investigadores de la Kellogg School of Management y la Escuela de Negocios de Stanford encontraron que tener una postura de gran alcance produce cambios de comportamiento en el individuo y su entorno. Si te presentas a través de la comunicación no verbal como una persona que está a cargo y segura, es mucho más probable que saldrás adelante. ¿Otras claves del lenguaje corporal para salir adelante? Mantente siempre en contacto con los ojos de las otras personas, mirando interesado en lo que está pasando, de pie con la espalda recta o inclinándote hacia adelante cuando estás sentado. También considera tus gestos y expresiones faciales para transmitir tu punto cuando hablas.

11. No asegurarte de obtener retroalimentación

La comunicación es una calle de doble sentido, algo que los que ocupan puestos de gestión y liderazgo a veces se olvidan. Es posible que desees lograr un determinado objetivo o trabajar con una cierta idea en mente, pero si no puedes obtener información de otras personas que están trabajando en el proyecto, puedes perder tiempo y dinero. Asegúrate de que los demás sepan que consideras bienvenidos y agradeces los comentarios y que te valoras utilizar su experiencia del equipo para mejorar la calidad de tu trabajo. Este tipo de apertura te hará ganar el respeto y también lo más probable que conseguirás mejores resultados.

12. Adoptar cada palabra que se pone de moda

Incluso en un entorno empresarial donde el lenguaje es bastante común, si utilizas demasiadas palabras de moda puede hacer que se pierda el significado de lo que estás tratando de decir al obligar a las personas a averiguar exactamente lo que estás diciendo. No hay ninguna razón para que tus conversaciones o presentaciones tengan que ser obtusas, aunque la mayoría de tu audiencia sean expertos iniciados en tu industria. Se claro,  conciso, preciso y evita toda la cháchara innecesaria de palabras de moda de negocio.

13. Dejar a tu entorno fuera de tu círculo de coordinación

Si bien no es necesario que actualices a los otros acerca de todo lo que haces (a excepción de Facebook para tu vida privada), es importante que te asegures que los que están liderando un proyecto o trabajan directamente contigo conozcan lo que está pasando. Si hay problemas, envía de inmediato un correo electrónico. Al final de la semana o del día laboral, actualiza de los cambios a tu jefe. Renunciar a este elemento esencial de la comunicación en la oficina puede dejar confundido todo el mundo y puede causar problemas, obligando a hacer las cosas dos veces o no hacerlas hasta el último minuto o hasta que sea demasiado tarde.

14. Disfrazar tus opiniones con preguntas

A menos que necesites directamente hacerle una pregunta a una persona, evita disfrazar tus comunicaciones en forma de pregunta. Puede sonar obvio, pero mucha gente que busca la validación de sus ideas o trata de no parecer demasiado insistente expresa en forma preguntas sus opiniones. Si deseas verte en control y con capacidad, expresa tus preocupaciones y pensamientos como afirmaciones y no como preguntas. Ahorra preguntas para cuando se necesita más información sobre un tema.

15. Minimizar tus propios logros

Cuando alguien se complementa con tu trabajo o te dice que hiciste un gran trabajo ¿cuál es tu respuesta? No es raro que las personas, especialmente las mujeres, tanto dentro como fuera de la oficina le resten importancia a sus logros, el esfuerzo que ponen en un proyecto, o el orgullo que tienen en lo que han logrado. Esta no es la mejor manera de salir adelante en el trabajo. En lugar de minimizar lo que haces, simplemente declara que estás contento de cómo salieron las cosas. O simplemente puedes decir gracias y seguir adelante.

16. Disculparte cuando es innecesario

A veces las cosas salen mal, y a veces los contratiempos son los resultados de tus acciones, directa o indirectamente. Pero a veces no lo son. Si te encuentras listo para disculparse por algo, piensa por un momento si realmente es algo que requiere una disculpa y luego decide si es algo que necesita que tú te disculpes personalmente. En su lugar, pregunta qué puedes hacer para evitar que un problema ocurra de nuevo. De este modo, no sólo serás visto como culpable de algo que no es tu culpa, sino que te verás como una persona proactiva, segura y responsable.

17. No revisar tus comunicaciones escritas

Por estos días es demasiado fácil contar con herramientas para asegurarte que tus comunicaciones escritas no estén plagadas de errores ortográficos y gramaticales, sin embargo, es frecuente el abandono de muchos a tomar incluso el simple paso de control de ortografía antes de enviar un correo electrónico o imprimir un informe. Las comunicaciones de negocios siempre deben ser corregidas. Lo importante se debe corregir más de una vez. Esto requiere de más tiempo, efectivamente, pero también impide que te veas descuidado, incompetente y sin educación.

18. Hablar demasiado y escuchar poco

Todos hemos conocido a personas que simplemente hablan y hablan sin dejar que nadie más pueda expresar siquiera una sola palabra. Mientras que la mayoría de nosotros no somos culpables de llevarlas a ese extremo, es posible estar hablando demasiado, al menos en el trabajo. Es importante escuchar las inquietudes, ideas y aportaciones de los demás, ya sea que seas director o integrante de un equipo. Si siempre estás hablando, no hay espacio para eso. Así que haz un esfuerzo y concéntrate para permitirle a otras personas hacerse cargo de la conversación de vez en cuando.

19. Hacer varias cosas mientras te hablan (multitarea)

Si no eres capaz de dar toda tu atención a otra persona ¿por qué deberían hacer lo mismo contigo? Si estás escribiendo un correo electrónico, hablas por teléfono, o sentado en una reunión, es esencial que le des al orador toda tu atención. No sólo evita contratiempos de comunicación, sino que también te hace ver con un genuino afecto e interés, que es lo que a menudo les gusta ver a los clientes, compañeros de trabajo y jefes, cuando están en busca de talento “promocionable”. Además, es simplemente grosero dividir tu atención al hablar con alguien.

20. Temer defenderse a sí mismo

No se puede esperar que alguien más de cara por ti en la oficina si tú mismo no estás dispuesto a hacerlo. Si quieres salir adelante, tienes que estar dispuesto a defender tus propios intereses, fortalezas, habilidades y trabajo. Muchas personas encuentran que eso es una actitud neurótica, pero es necesario para salir adelante, que te paguen lo que te mereces, y ser respetados en la oficina.

21. Insegurizar su lenguaje al utilizar palabras “débiles”

¿Estás minando tu credibilidad por el idioma que elijes en la oficina? Esto podría ser si estás usando lo que los expertos llaman “palabras débiles”. Esto puede ocurrir cuando dices “siento” o “pienso” algo en vez de decir “conozco” o que “sólo quiero decir algo”, en lugar de decir “quiero decir algo”. No ignores tus pensamientos y habilidades de esa manera. Deja de lado las palabras extrañas y aparecerás con una apariencia de una mayor confianza en la oficina.

Tradución: Ricardo Román + Google

Noticias Julio 4, 2012

Promueve tu Marca Personal con una Plataforma Social

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(personalbrandingblog) Hay mil maneras de construir tu marca personal, pero estos aspectos no son más que copos de nieve que sólo se espera se fundan en tus manos, si no cuentan con la conectividad de una plataforma unificada de marca personal. Tu plataforma para la marca personal es la superficie que te elevada por encima de tus competidores te permite compartir tu voz y una posición de liderazgo. Mediante una adición en una mezcla consistente, puedes presentar una plataforma unificada de marca personal para dedicarte aún más a tu público (clientes, electores) y facilitar las relaciones duraderas (Traducción Google).

Antes de entrar en la manera de fusionar tu presencia en línea, asegúrate que has creado una base sólida para tu marca personal captando estos dos primeros consejos:

Paso 1: Descubre tus fortalezas

Reconocer tus fortalezas desde el principio te permitirá darte cuenta de las formas en que quieres presentar tu marca. En lugar de centrarte en tu función actual, prestando especial atención a lo que puedes hacer mejor que otros. Las funciones son temporales, especialmente en la economía actual. Tus puntos fuertes, no tu título, son la base de tu marca personal. Tú puedes ya ser consciente de lo que eres bueno, pero tómate el tiempo para pedir a otros quienes has trabajado ya sea para confirmar tus propias opiniones o para descubrir otros nuevos. Pedir recomendaciones puede ayudarte a descubrir lo que otros ven en ti. Tus cualidades únicas son la columna vertebral de su mensaje unificado.

Paso 2: Establece un tema

Incluso si tienes múltiples fortalezas que se producen al mismo tiempo, asegúrate de tener una misión o tema global y coherente. No hay nada malo con la diversificación en nuevos territorios, si permaneces fiel a tus metas, tu marca, y tu industria. Pregúntate a ti mismo por lo que quieres ser conocido. Una vez que el tema se te haga visible, puedes unificar tu mensaje a través de todos tus medios. Comparte tu historia a través de tus cuentas de redes sociales de una manera coherente, frente a las necesidades diferentes con cada punto de venta.

Combinando tu estrategia de medios sociales

Una vez que hayas determinado tus puntos fuertes y el tema general, comienza a considerar las cuatro principales plataformas de medios sociales y cuáles son tus principales objetivos:

LinkedIn. Esta plataforma te permite mostrar sus habilidades y conocimientos mediante la presentación de tu historial profesional y de fondo.

Twitter. Únete a la conversación para permitir que tu voz sea escuchada utilizando # (hashtags) específicos para tu nicho, sector de negocio o industria.

Facebook. Con línea de tiempo, visualmente puede expresar tu marca al elegir una imagen de perfil reflexivo y foto de la portada. Además, únete a las páginas de tu área de experiencia y a los grupos pertinentes.

Blog. Este es tu eje central para compartir tu propia visión personal. Tu blog personal es el lugar para tu creación de contenidos originales con consejos  y opiniones.

Con cada cuenta en los medios de comunicación social (blog, Facebook, twitter, youtube), tienes la oportunidad para diversificar tu mensaje. Estos son algunos consejos para combinar con éxito las conexiones de una manera estratégica:

Cuida de mantener tu BIOS compatible (una breve descripción personal y de tu negocio coherente en cada red). Piensa en tu línea “acerca de mí”, como el discurso breve del ascensor (elevator pitch), la descripción de quién eres tú y qué valor tienes para agregar. Incorpora determinadas palabras clave específicas para tu área de especialización e incluye estas palabras, en todas tus biografías. Además, asegúrate de que tu sitio esté incluido en tus secciones de biografía para proporcionar más información (cada red te entrega un espacio para incluir la dirección web de tu blog personal).

Distribuye tu contenido original. Si tu objetivo en mente es convertirte en un líder de pensamiento en tu industria, utiliza tu blog para tu máximo aprovechamiento. Comparte tu contenido original a través de todas tus cuentas de redes sociales para filtrar tu público objetivo para ti mismo y para tu marca.

Enlaza para conectar elementos de encaje. La vinculación es la forma más sencilla de guiar a tus lectores a donde quieras ir. Además de vincular a los usuarios de vuelta a tu propio contenido, reconoce el valor y autoría de otros expertos, también. Esta red cada vez que se conecta puede ser desarrollada para compartir enlaces a través de tu plataforma de marca personal. También, puedes rastrear el tráfico creado por tus vínculos con bitly.com y otras herramientas para compartir en línea.

Aprovecha tu plataforma. Hay muchas herramientas en línea que te ayudarán a administrar mejor tus cuentas de medios sociales para mantener una comunicación constante y fluida. Puedes utilizar herramientas como Hootsuite para hacer el proceso de unificación un poco más fácil.

Construye tu marca personal desde el principio. Con una base sólida desde el principio, la unificación de tu marca personal puede ser una tarea sencilla y agradable!

¿De qué manera unificar la plataforma de la marca personal? ¿Cómo se utiliza tus cuentas de redes sociales para transmitir un mensaje de marca coherente?

Autora:

heatherh.jpgHeather R. Huhman es una experta en carrera, en contratación de administrador con experiencia, y fundador y presidente de Ven Recomendado, una comercialización de contenidos digitales y consultora de relaciones públicas para organizaciones con productos que los solicitantes de puestos de trabajo de destino y / o empleadores. Ella es también autora de mentiras, malditas mentiras y Pasantías (2011), # ENTRYLEVELtweet: toma su carrera en el aula al cubículo (2010), y escribe orientación profesional y la contratación de numerosos puntos de venta.

(Traducción Google)

Noticias Junio 24, 2010

Apuntes de Coaching

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Los
siguientes artículos Apuntes de Comunicación corresponden a reflexiones en torno de mi trabajo de
consultoría en empresas y emprendimiento, publicados en mi blog Emprende Futuro, desde el año 2005.

El
propósito principal es aportar al doble desafío en el mundo profesional y de
las empresas de lograr mayor competitividad
y al mismo tiempo mayor satisfacción
personal. En el contexto de
competencia global y transformación acelerada ya no cabe discusión que estos
dos objetivos deben estar siempre presentes. En cada artículo, siempre estarán
presentes estos dos propósitos: efectividad
y sentido.

Reuní
estos artículos, porque van formando un cierto marco abarcador para observar el
comportamiento de los individuos, el diseño de las organizaciones y su
desempeño en la práctica, lo cual puede ser de utilidad para manejarse como
directivos o integrantes de una organización.

Por
tratarse de artículos escritos para el blog, el tono es personal y propositivo,
más orientado a provocar preguntas y comentarios que a dar respuestas
definitivas.

Los
artículos tienen fundamento teórico pero nacen de mi experiencia práctica en el
transcurso de los proyectos, al observar las organizaciones y sus integrantes,
escuchar sus preocupaciones y empatizar con sus emociones.

Comunicación,
emociones, liderazgo y carrera son palabras que resuenan con las preocupaciones
muy presentes en el mundo profesional y de negocios en la actualidad:

  • Comunicación,
    como la necesidad de entenderse en todas direcciones en organizaciones
    complejas, cambiantes y carentes de tiempo;
  • Liderazgo
    como la capacidad de convocar, enfocar y movilizar la voluntad de grupos
    de personas en contextos competitivos, confusos y acelerados,
  • Carrera
    como el diseño del futuro de las personas, más allá de sus estudios y
    logros laborales, en un mundo profesional cambiante e incierto. 
  • Emociones
    como componente que nos afecta en todos los contextos y que sin embargo no
    manejamos, no comprendemos, e incluso muchas veces, no observamos;

Como
verán, la palabra coaching en estas
páginas tiene el doble propósito de colaborar con personas individualmente en
su desarrollo profesional, pero también de colaborar con la dirección de las
organizaciones para enfocar y movilizar a sus equipos. Se trata tanto de consultoría
individual
, como de consultoría organizacional.

Noticias Marzo 18, 2010

Trabajo, agobio y calidad de vida

El agobio es una de las emociones que impiden vivir con calidad de vida la experiencia de trabajo, y también obstaculiza el cumplimiento de objetivos. Una vez escuché: “vivimos como un auto acelerado al máximo, pero en neutro”.
 
Se trata de una emoción parecida al vértigo o a la angustia, que hace sentir la sensación de vacío en el estómago, falta de aire, confusión mental, molestia y enojo con el entorno (en especial con las personas), en que una voz interior te repite que tienes muchos pendietes, escaces de tiempo y gente (jefes?) esperando por tus resultados. Es como mirar desde dentro de un agujero hacia afuera pero sin posibilidad de alcanzar la superficie. Lo único que sé, es que tengo mucho pero mucho trabajo que terminar. 
Es importante recordar aquí que las emociones son nuestra reacción corporal aprendida ante una situación de la vida. Estamos habituados a reaccionar automáticamente y sin darnos cuenta a las situaciones. Dicho de otro modo, no es la situación la agobiante. La situación es la que es. Soy yo quien “sabe” reaccionar de un modo u otro a una situación, pero ocurre en forma automática y no soy consciente de ella. Esto ocurre como una manifestación corporal (placer, molestia, irritabilidad, serenidad) pero también acompañada de una narrativa, un discurso (como esa voz que se nos viene), la cual también es automática, insconciente y aprendida. Por eso importa decir que para cambiar las situaciones, antes que nada debo cambiar yo mismo: reconocer la emoción, revelar la narrativa que la sostiene, tomar acciones de cambio. 
 
Para avanzar, te propongo 5 preguntas para orientarte en manejarte con el agobio (antes de hacerlos debes necesariamente definir para ti una pausa para reflexionar): 
 
  1. Reconocer la Emoción: ¿Qué tipo de emoción me embarga? ¿Agradable o desagradable? ¿En qué la observo corporalmente? ¿En qué “rollo” (conversación o discurso) me encuentro atrapado? ¿qué repite esa voz interior?
  2. Recuperar el propósito: ¿Qué busco yo para mi con el trabajo que tengo que hacer? ¿quién lo espera (cliente)? ¿qué espera y necesita de este trabajo? ¿en qué le ayudará o qué hará con el resultado de mi trabajo?
  3. Establecer la totalidad de tus compromisos: ¿Qué tareas o compromisos tengo pendientes? Es clave listar todas las tareas pendientes que tienes (resultados, fechas, responsables, tus proveedores, destinatario o cliente): todas, hasta las más mínimas.
  4. Priorizar y cancelar compromisos: ¿Cuáles son más importantes, cuáles son urgentes, cuáles prescindibles? Se trata de jerarquizar los pendientes, para asumir los importantes y los urgentes, y especialmente cuáles debes descartar, porque No todo se puede hacer. Esta conversación sólo será valida una vez que acuerdes con tu jefe o cliente una propuesta concreta de compromsos por realziar y cancelar.
  5. Pedir Ayuda: ¿quién me puede ayudar con mi trabajo? ¿Quién podría o debiera asumir parte de mis compromisos? Debes tener presente que siempre estamos trabajando y viviendo en redes con otras personas, con compromisos explícitos e implícitos de colaboración y coordinación con otros. En concreto, establecer personas a quienes pedir ayuda para establcer plazos claros de tareas que tu necesitas de ellos, transferirles algunas de tus promesas, y validarlo con tu jefe o cliente.
En suma, se trata de tomarse un respiro para tranquilizarse y diseñar, establecer una mirada de conjunto de en qué juego o contexto estás metido (para dónde va el barco), explicitar la totalidad de tus pendientes (quizás no eran tantos) y jerarquizarlos, con eso, negociar con tu red de clientes, proveedores y colaboradores para ampliar plazos, cancelar, tranferir, recibir ayudas.
 
Notas importantes:
1). Es clave hacer este ejercicio conversando con otras personas, sobre todo pedir ayuda a tu cliente (¿jefe?).
2). Hay personas que se acostumbran (habitúan) a vivir en el agobio y hasta les gusta aunque no se den cuenta, por lo tanto, terminan siempre en situaciones de agobio (bueno, revisa si estás en ese caso de adicción al agobio).