Descubro y comparto un regalito de nostalgia de Adriana Varela interpretando Con la Frente Marchita de Joaquín Sabina. Encuentro de maestros creadores que nutren el alma de nuestra cultura.
Descubro y comparto un regalito de nostalgia de Adriana Varela interpretando Con la Frente Marchita de Joaquín Sabina. Encuentro de maestros creadores que nutren el alma de nuestra cultura.
Una de las cosas valiosas hermosas que
tiene la web es el fácil acceso a culturas diversas y manifestaciones de arte
de todo el mundo, en especial creaciones que no aparecen en los medios masivos.
Hace tiempo conozco, compro, escucho la música de Putumayo, un sello fundación
sin fines de lucro, que promueve la música y la cultura de lugares diversos del
mundo. Es lo que se llama música del mundo, música étnica, pero que incluye
expresiones muy modernas como música electrónica, de Asia o la mezcla de tango
electrónico. Es muy fuerte en música de África, incluyendo canciones para niños
preciosas. Aquí los canales de video en YouTube y en Vimeo. También pueden
escuchar su radio online. No se lo pierdan.
ver también Libros Gratis
A través de éste sitio, los
usuarios tendrán acceso a más de 1,5 millón de libros de autores como
Shakespeare, Mark Twain y Charles Dickens, aunque por el momento sólo 500 mil
pueden ser bajados fuera del territorio estadounidense.
CATÁLOGO ONLINE
Para lograr poner semejante
catálogo en versión de celular, la gente de Google debió cambiar el formato de
los libros, ya que su colección estaba disponible sólo en formato PDF, muy
pesado para ser descargado desde un teléfono móvil.
Por ello, recurrieron a una
tecnología llamada Optical Character Recognition, que reconoce y convierte en
archivos de texto los libros digitalizados, dejándolos en un formato apto para
ser transportados en los aparatos móviles.
Las obras escogidas para el
catálogo son de libre uso, pues no poseen copyright o derecho de autor, lo cual
es el principal impedimento para colocar el total de la biblioteca a
disposición de todo el mundo por la legislación de cada país.
A su vez, Google ya trabaja
en el acuerdo con agrupaciones de autores y editores de Authors Guild y la
Asociación Americana de Editores para obtener acceso a obras que estarán en el
catálogo de Google Books, luego de una compensación económica que llegó a los
125 millones de dólares.
El movimento parece ser
bastante grande, pues Google trabaja en digitalizar obras pertenecientes a
importantes bibliotecas de EE.UU. como la pública de Nueva York y las
pertenecientes a las universidades de Stanford y Harvard.
GOOGLE QUIERE A APPLE
La idea de integrar este
servicio tiene que ver con la explosión de teléfonos inteligentes de tercera
generación, sobre todo por la masividad de iPhone en todas sus versiones.
Esta nueva alianza entre
Google y Apple confirma la buena relación entre ambos. Como antecedente a
Google Books para iPhones, existían servicios como Google Search, Google Maps,
Google News y Google Docs, entre otros.
Google permanentemente ha adecuado sus aplicaciones para hacer más fácil
la navegación en iPhones, como por ejemplo, Google Suggest, que fue pensado especialmente
para ahorrar pulsaciones en el teclado, sugiriendo opciones para buscar.
Si bien Google posee Android, su propio sistema para dispositivos móviles, no
ha descartado sumarse a las iniciativas de Apple para integrarse a un mercado
que está en constante crecimiento.
emol. No se deje seducir por el mp3: su reproducción es
poco fiel al original, porque modifica la dinámica y el timbre. Descubra el formato FLAC (deutschegrammophon.com), que
sí respeta la riqueza de la música docta. El formato mp3
revolucionó el comercio musical después de su aparición, hace dos décadas, y
desde entonces ha permitido acceder a una cantidad impresionante de música,
gracias a su rapidez de transmisión y mayor capacidad de almacenamiento. La
música clásica no ha estado ajena a esto y hoy fácilmente se obtienen archivos
de audio de grandes obras en sitios online de sellos de música selecta y de
venta de discos. Por José Oplustil
El mp3 es un formato de compresión que elige qué partes del
audio son más importantes y descarta las que no lo son. Por lo tanto, el
archivo final no es una fiel reproducción del original, aunque los archivos se
hayan codificado en el mejor “bitrate”. Este último se especifica en
cantidad de kbps. A mayor número, mejor es la calidad: un archivo en 320 supera
a uno en 256.
Al suprimir información, el mp3 afecta especialmente a la
música clásica. Ésta tiene rangos dinámicos amplios, pasando de momentos muy
suaves o de volumen muy bajo a otros muy fuertes o de volumen muy alto. Por
ello, una sinfonía de Mahler o de Bruckner puede sentirse “achatada”
en sus típicos contrastes de volumen.
Además, existe una serie de frecuencias, que aunque no las
escuchemos le otorgan al sonido un timbre particular. Ellas provocan que una
nota La en un violín no suene igual que la misma nota La en un oboe. Cuando
estas frecuencias son consideradas información poco relevante, pueden ser suprimidas
en el formato mp3, afectando el color del sonido. Ciertamente, una orquesta de
cuerdas no suena igual desde un archivo en mp3, mucho menos una ópera de
Wagner.
Una radical solución sería no escuchar música clásica en
mp3, pero la mayoría de los sitios online ofrecen sólo ese formato. La
excepción es Deutsche Grammophon, etiqueta alemana que ofrece sus discos en mp3
de 320 kbps (excelente calidad) y vende pistas o “tracks” en un
formato menos conocido, el FLAC (Free Lossless Audio Codec). A pesar de tener
un tamaño mayor que el mp3 (que ocupa más espacio y es de transmisión más
lenta), permite “recomponer” el archivo original (y recuperar toda la
información).
Sólo así “La Bohème”, de Puccini, con Villazón y
Netrebko, los conciertos en vivo realizados en el Walt Disney Concert Hall por
Dudamel, Maazel y Salonen, los últimos discos de Mutter y Boulez, y las
grabaciones históricas de Karajan, Bernstein, Richter o Rostropovich, todas
disponibles en FLAC en el sitio online del sello (deutschegrammophon.com),
suenan como realmente son.
FLAC
Õ Este formato permite “recomponer” el archivo
original y recuperar toda la información.
BIBLIOTECA DE BOLSILLO
Para acceder a la colección de Gutenberg es necesario instalar un programa Plucker
para leer los archivos. Está disponible para todo celular que tenga Windows
Mobile o pueda ejecutar aplicaciones java. En síntesis, se trata de un programa
que convierte los archivos de texto a un tamaño y peso que permite ser llevado
a una pantalla móvil.
Una
vez instalado el programa, sólo es cosa de descargar los libros en la memoria
del celular para poder acceder a ellos, ya sea traspasando los archivos por el
cable, conexión bluetooth, o bien, descargándolos desde el mismo navegador del
aparato móvil. El sitio también incluye de manera gratuita un editor de textos
para que el usuario pueda crear sus propios archivos de Plucker y así también
llevar sus archivos personales dentro del teléfono. En el caso del iPhone el
proceso es un tanto distinto, ya que el sistema no opera con el formato de
archivos java. Entonces, se puede descargar la aplicación Stanza eBook Reader
desde el App Store, el cual sí es compatible con el aparato móvil de Apple.
Este
proceso de redigitalización de los textos fue posible gracias a la colaboración
del sitio Handybibliothek
del Proyecto Gutenberg con “The Mobile Library”, sitio alemán con
textos en inglés y uno de los que más desarrollo presenta en materia de textos
portátiles. Si bien su colección es más reducida, poseen libros con un sistema
de archivos llamado Jar, que no requieren de programas externos para ser
leídos. Sólo se descargan, se ejecutan y listo. ¿La idea? que todo el catálogo
esté disponible en este formato para acercar el conocimiento acumulado en la
página a los más de tres mil millones de usuarios de teléfonos celulares que
actualmente existen en el mundo.