Cosas que ocurren en la Internet. Conoció mi blog y me contactó Adelia Setto, creadora de la Fundación Añil, que se dedica al desarrollo de procesos basados en la resiliencia. Me contacta con modesto ánimo de conocer mi experiencia, pero al investigar en su sitio, me doy cuenta de quién se trata y no puedo menos que compartir su experiencia.
La capacidad emprendedora muchas veces se entiende como un asunto de negocios, en el extremo técnico, de saber cómo crear empresas y ganar dinero. Una versión más compleja lo entiende como la capacidad de ???hacer historia??? produciendo cambios culturales profundos en la empresa, la política o la cultura. Una versión más profunda nos permite ver en la capacidad emprendedora la facultad de todo ser humano de inventar una vida con sentido para sí mismo y para los otros que lo rodean, porque se trata de un fenómeno finalmente social. Se trata de recuperar la capacidad de inventar alternativas de valor para la comunidad que trae un futuro nuevo de valores, prácticas y sentido, que hace bien. Esta facultad la puede desarrollar toda persona, de lo que se trata es de saber cómo se desarrolla masivamente, especialmente entre las personas más modestas y carentes de oportunidades.
Les invito a conocer a Adelia Setto:
Continúa:
LA HISTORIA DE ADELIA DIO ORIGEN A LA FUNDACION A??IL
Adelia Setto, presidente de la Fundación Añil, es Licenciada en Comunicación Social, Artista Plástica, Diploma de Altos estudios en Francés, habla tres idiomas. Actualmente cursa el Doctorado en Ciencias de la Salud, UNC.
Adelia construyó su resiliencia desde los tres años como compensación a traumas extremos en el área de su salud psicofísica. Con variada capacidad creadora, y asiéndose del juego y la indagación infantil a su alcance, afrontó consecuencias devastadoras para su físico.
El bagaje de estrategias silenciosas le permitió afrontar el trauma posterior que comenzó a manifestarse a los siete años. Con una escoliosis de 70º, fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades a los 12 años. Nunca dejó de asistir al colegio a pesar de llevar un yeso desde el mentón hasta la pelvis entre los nueve y los doce años.
A los trece ingresó al secundario, pero la radiografía de columna le impidió seguir la carrera de magisterio. Adelia ya pintaba, escribía, ganaba concursos de fotografía, diseñaba escenografías, pintaba murales etc.
En su primer viaje a Francia a los 21 años conoció la técnica del batik que posteriormente le sirvió como nuevo vehículo para la exploración interior durante la juventud. Logró exponer batik en galerías de artes, en épocas en que las técnicas no tradicionales no eran aceptadas.
A los 22 años ya tiene alumnos a quienes ayuda a resolver problemas de estudio, apelando a lo que hoy llaman inteligencias múltiples. Combinaba el dibujo con la jardinería, la literatura con la expresión corporal y la música. Aquellos alumnos hoy son profesionales, y algunos de ellos colaboran en la Fundación.
Se recibió de profesora de francés. Durante años preparó alumnos universitarios para el examen de suficiencia idiomática en las carreras de humanidades. Preparó a alumnos con dificultades para los ingresos a la universidad.
Perfeccionando el método de estudio ayudó a estudiantes secundarios y trabajó de manera particular en comunicación con gabinetes psicopedagógicos de algunos colegios. Adelia nunca pudo ingresar a dar clases en establecimientos educativos formales por no aprobar el apto físico.
Estudió dibujo y pintura con los profesores Sentieri, Mantegani y Berra.
Creó el taller Añil en 1980.
Los barrios de Córdoba y localidades de provincia la vieron subirse a los andamios para dirigir pinturas-mural. Creó los talleres de plástica y comunicación visual para niños y adultos dependientes de la Municipalidad de Villa Allende, donde permaneció ocho años. Algunos de aquellos alumnos también la acompañaron en la creación del proyecto Añil.
Con una profunda dedicación espiritual, juntamente con la investigación científica en diferentes áreas de la salud, consigue compensar sus límites físicos cada vez más cercanos. Estudió Psicología de la creatividad. Investigó la práctica del dibujo desde el hemisferio derecho del cerebro y dedicó las más variadas formas de comunicación para la educación de niños con dificultades.
La Fundación Añil, educación para el rescate de talentos e inteligencias en desventaja, es el resultado de una vida, a la que se agregaron otras vidas.
Adelia fue abandonando poco a poco la pintura porque su salud le impedía permanecer horas delante del caballete. Ella decidió dedicar el resto de su vida a asistir desde la pedagogía y los DD.HH a otros chicos potentes, aptos para la vida plena a pesar de las dificultades.
Su muestra plástica denominada ???CHICOS DE ESTE MUNDO??? es su alegato desde las imágenes, que se reedita de tanto en tanto, con algunas pocas obras nuevas y la participación de algunos artistas invitados.
Actualmente, Adelia coordina el equipo Añil, co-dirige el área Institucional, cursa el Doctorado en Ciencias de la Salud. UNC. y proyecta la tercera presentación de la ???Muestra Chicos de este Mundo??? para noviembre de 2005, con algunas nuevas imágenes inspiradas en los ???chicos de la fundación???.
Ella sostiene el convencimiento de que se puede y se debe hacer prevención primordial , o sea, después un trauma, hay que prevenir los traumas futuros, para evitar que la mirada social sobre el individuo dañado sea más devastadora que el mismo trauma . Eso sólo se logra con el desmantelamiento del dolor, desde una comprensión ejercida más allá del intelecto, con la capacidad de ver y empatizar con el mundo subjetivo del otro.
También sostiene que no sólo es necesario ocuparse de niños que han sido víctimas de grandes catástrofes sociales o familiares, sino que la sola imposibilidad por parte de un niño de sostener la atención o conservar la calma, pueden ser indicios de un malestar que hay que mirar en profundidad.
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