Artículos de la categoría

Gente que emprende

Noticias Agosto 5, 2006

Atina Bolivia

Atinabolivia

Esta semana publicamos el blog de un nuevo equipo de innovación y emprendimiento en Bolivia, al que bautizamos AtinaBolivia.

En la presentación del nuevo blog escribí lo siguiente: La creación de este equipo y su sitio son un paso importante en la construcción de una red emprendedores en América Latina. El nombre se lo debemos y agradecemos al visionario Senador y filósofo chileno Fernando Flores, quien creó hace un par de años el movimiento Atina Chile. Es una inmejorable oportunidad para ayudar a hermanar nuestros pueblos en la invención de un futuro común, basados en la creatividad, la libertad y la solidaridad. Agradezco a la Universidad Privada Domingo Savio por la oportunidad de participar en este proyecto de transformación de la cultura educativa, en que participan académicos y estudiantes, cuyos frutos se comienzan a mostrar en innovaciones de los profesores y proyectos de emprendimiento de los estudiantes. La invitación es en esta primera etapa a que participen todos los estudiantes y profesores de la Universidad.

A través de este sitio contaremos los avances en emprendimiento y apertura al mundo que realizará esta comunidad, pero lo más importante dar a conocer la Bolivia que no conocemos, que a mi me tiene encantado. Saludos.

Ver: 12345

Noticias Junio 27, 2006

Venture Capital: Capitalistas Ángeles en Chile

Les ofrezco esta nota acerca de los inversionistas ángeles en Chile, industria incipiente pero con gran potencialidad. Con Octantis hemos colaborado desde hace tres años en la orientación y conexión con redes de inversionistas para los emprendedores que han participado en nuestros cursos en Chile. Gabriel Hidalgo, Gerente de Octantis, ha sido de inmensa ayuda con su compromiso y comprensión de la potencialidad de desarrollar negocios nuevos con emprendedores emergentes:

El Mercurio
Apoyo a los emprendedores:
El surgimiento en Chile de los “inversionistas ángeles”

Entre US$ 50 mil y US$ 300 mil gastan estos empresarios en atractivos pero riesgosos proyectos, elegidos por instinto.

Nicole Keller Flaten

Hombres entre 40 y 70 años, patrimonio superior a los $20 millones (US$ 33 mil) disponible para invertir y ganas y tiempo para manejar una empresa. ??ste es el perfil de los “inversionistas ángeles” en Chile. Personas dispuestas a arriesgar su capital en proyectos presentados por jóvenes que muchas veces no tienen ni el dinero ni la experiencia para emprender solos sus ideas.

El monto de las inversiones de estos personajes varía desde los $45 millones que gastaron Andrés Bayor y Loreto Mandujano cuando decidieron invertir en “Altalé”, una empresa de masas, hasta los US$ 300.000 que puso Juan Carlos Henríquez a sus 45 años para la empresa de acero “Monitor”.

Continúa:

Bayor y Mandujano se convirtieron en “ángeles” por casualidad, cuando ambos se encontraron sin empleo el año pasado. “Cuesta encontrar trabajo a estas alturas de la vida, pero todavía tienes capacidades, empuje e ideas que quieres capitalizar. Entonces conocimos a estos emprendedores, nos gustó el proyecto y nos metimos en esto”, cuenta Andrés Bayor.

¿Qué son?

El “inversionista ángel” es aquella persona que aporta capital a proyectos que ya son muy grandes como para buscar recursos entre la familia, pero aún muy pequeños para buscar capital de riesgo.

Si bien el capital que invierten es de alto riesgo, las rentabilidades de los proyectos suelen superar el 50%.

Estos personajes ya han desarrollado toda una cultura en el extranjero, formando gigantescas redes y recibiendo créditos tributarios de parte del Estado. Basados en el “Smart Money” o dinero inteligente, los inversionistas ángeles aseguran que aportan la experiencia y “cabeza” que los emprendedores tanto necesitan.

Justamente hace unas semanas visitó nuestro país David Grahame, quien encabeza una importante red de ángeles en Escocia. “Es gente emprendedora por instinto, que les gusta el riesgo, pero que también quieren devolver lo que han recibido y fomentar proyectos ajenos”.

Pero Chile ya se está subiendo al vagón “angelical”. Hace ya dos años que nació la “Red de inversionistas ángeles” de mano de Octantis y de la Universidad Adolfo Ibáñez. Según explica su director, Fernando Prieto, ya son cerca de 60 personas las que participan en esta red. En 2005, esta red de “ángeles” invirtió cerca de US$ 1 millón, cifra bastante lejana de los US$ 62 millones que generó la red de Escocia.

La Corfo también ha tenido una importante participación en el surgimiento de este tipo de inversionistas, creando un programa nacional que ofrece un cofinanciamiento de hasta 80%.

Los emprendedores chilenos llegan a los inversionistas ángeles tanto de un modo informal, como a través de incubadoras las cuales filtran los proyectos y hacen una preselección, al punto de que a los ángeles sólo se les presentan unas 12 ideas al año.

Al momento de elegir el proyecto adecuado, los inversionistas coinciden en que es una cosa “de guata” . “Aquí manda lo intuitivo”, asegura Loreto Mandujano, “no siempre nace de un conocimiento muy profundo, te fijas en lo que te gusta, en lo que el emprendedor te cuenta… al final es una apuesta”.

Con esto concuerda Henríquez, quién invirtió US$ 300.000, basado en que le llamó la atención la manera transparente en que los jóvenes presentaron el tema. “Fueron trasparentes y no escondieron la realidad”. Este empresario con años de experiencia en Cemento Melón asegura que llegó a la red de inversionistas a través de Banchile, donde invertía su capital.

Un ejecutivo de la corredora de bolsa afirma que además de aquellos interesados en el emprendimiento, también es común ver a jubilados que invierten en estos proyectos para “tener una linda historia para contar a la hora de jugar golf”.

Sin embargo, al ser capital “de riesgo”, por lo general el inversionista se involucra mucho en el proyecto para supervisar su evolución.

Es así como los socios realizan reuniones bisemanales con los jóvenes a cargo de la planta, mientras que Henríquez pasa la mitad de su tiempo en la compañía de acero, de la que ahora es presidente del directorio, por lo que también toma decisiones.

SU ADN

ENTRE 40 y 70 años, patrimonio sobre $20 millones y ganas de dirigir empresas.

Noticias Junio 27, 2006

Emprendedores jóvenes: arte y arquitectura

Les ofrezco esta experiencia de jóvenes emprendedores en la industria del arte y de la arquitectura con innovaciones desde el arte y la tecnología:

El Mercurio
Gracia Mac Auliffe y Manuel Novoa:
Dos jóvenes que se arriesgaron con el arte y la arquitectura

Una galería de arte joven y arquitectura bioclimática son los nichos poco explotados a los cuales apostaron estos nuevos empresarios.

D. Santelices, B. Aguirre

Gracia Mac-Auliffe siempre supo que lo suyo era el arte. “Vengo de una familia donde es un tema compartido, que viene de generaciones. Somos seis hermanos y tres estudiamos algo relacionado con el arte”, dice.

Pero a diferencia de ellos, Gracia nunca quiso ser artista. Su sueño era ser gestora cultural: tener una galería, organizar exposiciones y relacionarse con los artistas. Y hacia allá encaminó su vida. Estudió dos años de fotografía, se licenció en Arte con mención en escultura y trabajó en la galería Artespacio. Allí no sólo se enamoró más de esa actividad y aprendió del negocio, sino que hizo el descubrimiento que la llevó a emprender. “Me di cuenta de que había un desfile de artistas jóvenes buenos que no tenían un espacio donde mostrar sus obras, porque las galerías grandes se dedican más a los consagrados. Que había mucha gente que quería comprar cuadros baratos. Y que hay un grado de intimidación con las galerías grandes, pues muchas personas no se atreven a preguntar”, cuenta. “Por eso me decidí a formar una galería donde la gente pudiera comprar arte a precio accesible y donde los artistas jóvenes pudieran dar a conocer su trabajo”, explica.

Continúa:

Confiada en su idea y con un poco de ahorros, logró conseguir una pieza en el segundo piso de una tienda de Alonso de Córdova. “Llegué a un acuerdo con las dueñas para pagar un porcentaje de las ventas. Les convenía porque la galería complementaría su trabajo y atraería más gente”, agrega. Entonces compró un escritorio, rieles y llamó a cinco ex compañeros de Arte que siempre se destacaron por su talento. “Era un negocio que no tenía mucho riesgo”, agrega.

Hace un año abrió la galería Arte Joven y hoy trabaja con 70 artistas, entre ellos “joyas emergentes” como Macarena Illanes, Soledad González y Carolina García Huidobro; allí vende grabados, pintura, acrílicos, óleos, fotografía, técnica mixta, y recientemente se amplió a la enmarcación. ¿Los resultados? Muy positivos, sobre todo tratándose de una actividad donde la edad y el prestigio pesan.

“El primer mes cumplí mis expectativas de ventas. Este negocio tiene que ver con la credibilidad. Soy fanática del arte. Mi clave es ser transparente”, dice. Pero también hay otra. “Todas las semanas recibo artistas, desde estudiantes hasta personas mayores. La lectura es arte joven, usar colores, ser decorativos y que los precios sean accesibles. Cuando los artistas se ponen caros porque han expuesto varias veces, no me sirven”.

¿Teme a la competencia? “No. Lo que se logra con ella es crear un hábito”.

Bioarquitectura

En marzo de este año Manuel Novoa Tonda dio el salto a la independencia. Después de trabajar 3 años como arquitecto del Ministerio de Obras Públicas decidió instalar su propia oficina, en la que podría concretar lo que a él le gusta: la arquitectura bioclimática.

Especialidad innovadora que este arquitecto de la Universidad Central estudió durante el máster y doctorado que hizo en la Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona, y que está pegando fuerte en Chile porque su plus es la eficiencia energética.

Mientras la electricidad y los combustibles se encarecen, Manuel proyecta una arquitectura ecológica que incluye el uso racional de la energía natural del sol, del viento y el agua para generar espacios habitables y más eficientes desde el punto de vista energético, con mejor iluminación, ventilación y acústica. “No es una arquitectura más cara; con el mismo gasto o un 10% adicional, orientando bien los espacios, usando ciertos materiales e incorporando algunos implementos como placas solares, se hacen casas que ahorran energía”, dice.

Un 40% de ahorro en gasto energético, cerca de $2 millones anuales, logrará disminuir un edificio de cinco pisos de oficinas en Rancagua que Manuel está recuperando para una empresa.

??l no sólo se dedica a nuevas construcciones también propone intervenciones en algunas ya construidas. Hace consultorías para empresas que quieren mejorar su iluminación y eficiencia energética que cuestan en promedio unos $400.000.

“El problema se da en empresas y casas que son muy frías y húmedas, y que tienen un alto consumo energético, muchos gastos y donde la gente no se siente bien”, dice Manuel Novoa y agrega que con ayuda de un software especializado se proponen intervenciones que con base científica mejoran los factores térmicos, lumínicos y acústicos, y así se hace el espacio más habitable.

En la empresa la arquitectura bioclimática está ganando espacio. “En los edificios inteligentes, donde no se puede abrir las ventanas y las oficinas funcionan con puro aire acondicionado y luz pareja todo el día, se modifican los ritmos biológicos como la transpiración, la vista y se genera cansancio, enfermedades y a la larga afecta la productividad de los ocupantes”, explica el arquitecto.

Emprender en la arquitectura no ha sido simple para Manuel Novoa. “En este mercado uno va siendo recomendado entre amigos y clientes satisfechos, de a poco uno se hace un nombre, lo que es más fácil cuando uno propone algo novedoso y que es útil para la vida, la salud y el bolsillo de los clientes”.

Lo natural y el ahorro energético fundamentado en una base científica es lo que vende.

Noticias Junio 16, 2006

Alimentos Orgánicos: oportunidad en América

Una de las oportunidades que comienzan a aparecer en un mundo sobrepoblado y contaminado, son las áreas naturales para producir alimentos, habitar o visitar como turistas. La gran interrogante con los proyectos eléctricos en el sur de Chile es el costo de oportunidad de inundar, industrializar y contaminar tierras en la Patagonia que son un tesoro de futuro. La producción agrícola aún es una fuente importante de la economía de América Latina, más ahora que enfrenta el monopolio creciente de las semillas genéticamente modificadas. Un alternativa son los alimentos orgánicos, que tampoco se limitan a productos vegetales, sino que a cualquier alimento que garantice estar libre de componentes químicos, insecticidas u hormonas. Además, en Chile el precio de frutas orgánicas es tres veces mayor que un producto convencional. En fin, territorios de turismo especial, como aventuras, parajes o etnográfico, o producción orgánica, son oportunidades que aparecen al sostener territorios libres de industrialización tradicional. Como ejemplo vaya un artículo de The Economist publicado en El Mercurio:

Alimentos naturales:
La cadena Wal-Mart ahora se vuelve orgánica 

 

“Texas” y “orgánico” no son palabras que habitualmente aparecen en la misma oración, pero Wal-Mart está haciendo algo por cambiar eso.
En el “supercentro” de la empresa, que está abierto durante las 24 horas, ubicado en Plano, un suburbio de Dallas, hay cajas de manzanas, plátano y kiwis orgánicos en la entrada, y el departamento de carnes está lleno de pollos “totalmente naturales”.
Continúa:
Incluso se puede encontrar comida orgánica para bebés con sabor a espinacas y productos lácteos provenientes de Horizon Organic, de Colorado.
Wal-Mart abrió la tienda de Plano esta primavera, como una especie de laboratorio para nuevos productos.
Los varios cientos de productos orgánicos y “naturales” están destacados, y en el lado no orgánico hay una entretenida tienda de café que vende latas de frambuesa-trufa, además de una buena selección de vinos y un excelente sushi bar.
Wal-Mart, que fue construido bajo la premisa de que la gente normal quiere que su dinero le rinda, actualmente está tratando de llegar hacia los dólares de los “yuppies”.

 

Todos los actores

Sin embargo, la cadena norteamericana no está sola: junto con otras compañías del rubro, está entrando al mercado de los alimentos orgánicos.
Incluso se dice que ya llegó la era de los “Grandes Orgánicos”.

Durante la primavera, Supervalu, que es dueña de los supermercados Albertson’s y otros almacenes, comenzó con una línea de salsa de manzanas orgánicas, tomates en lata y otras delicatessen.
Safeway, otro almacén, lanzó su línea orgánica en enero; McDonald’s está tirando al aire avisos radiales en New England de que su café ahora está hecho con granos de Newman’s Own Organics.

Pareciera que todos están envidiosos de Whole Foods Market, una cadena cuyas bases están en Austin, que ha visto cómo el precio de sus acciones se elevó en casi 900% en una década.

 

¿Pero pueden existir las grandes empresas y la comida orgánica?

Después de todo, lo “orgánico” hasta hace poco significaba campos pequeños o cooperativas que entregaban sus alimentos producidos sin fertilizantes. Ahora el mercado está valorado en alrededor de US$ 14 mil millones al año, y aun cuando eso significa menos del 3% de las ventas de alimentos al detalle de Estados Unidos, ese segmento asegura ser el de más rápido crecimiento en el mercado de alimentos de Estados Unidos.

La etiqueta “orgánica” cuesta más. Sin embargo, llevarla se está convirtiendo en un gran negocio.
Las verduras verdes son los productos que más han abrazado la tendencia.
“Al final, esto es una cosa muy positiva”, dice Paul Rauber, un editor de la Revista Sierra. Sin embargo, predice: “Cuando los grandes se meten en el mercado, hay más presión para bajar los estándares orgánicos”.

 

Más en verano

Algunos productores norteamericanos están especialmente preocupados del relajo en la certificación orgánica para los alimentos importados.
También hay problemas de abastecimiento. De hecho, en algunas tiendas Whole Foods hay cerca de un 60% de productos orgánicos en el verano, pero el número baja en el invierno, porque la comida “natural” tiene que respetar las estaciones. Además, también hay una escasez de granjas orgánicas.
“El aumento en el número de los almacenes (con productos orgánicos) ha estresado al sistema”, dice George Siemon, el principal ejecutivo de la cooperativa Organic Valley.

Los fertilizantes y las hormonas que facilitan la agricultura de masas están prohibidos en el negocio orgánico.

Entonces, los grandes minoristas generan presiones en los precios. Organic Valley hace un par de años dejó de entregar leche directamente a Wal-Mart después de ser afectado por una cantidad “significativa” en el precio por su rival, Horizon Organic. Pero, según Siemon, la demanda sigue excediendo la oferta, y con su cooperativa creciendo entre 15 y 20%, puede que pronto no exista suficiente leche orgánica para los que quieran.

Noticias Mayo 8, 2006

Extremadura Emprende

Extremadura Emprende

Mi amigo extremeño Paco Palomino me envió este sitio con el programa de trabajo en capacidad emprendedora que continúa realizando la Región de Extremadura en España.