Una pregunta para América Latina es la necesidad de contar con muchos más emprendedores para crear negocios. Un artículo habla de claves estudiadas en Estados Unidos que incluye a inmigrantes latinos:
AlDía
El espíritu del emprendimiento
El ???riesgo??? aparece como un elemento clave para definir el espíritu de ???emprendimiento??? o empresa. Al organizar y administrar una pequeña empresa, talentos y habilidades son necesarios, no obstante es el deseo de asumir los desafíos y riesgos lo que distingue al emprendedor.
La pequeña empresa es usualmente intensiva en mano de obra y financieramente es el sustento de grupos familiares completos. En un mayor contexto, la pequeña empresa es considerada esencial para un desarrollo social sostenible y como un medio para salir de la pobreza.
A la luz del cada vez más apasionado debate sobre inmigración, los hechos y la ficción han sido usados en forma ligera e inconsistente. ¿Constituyen acaso los inmigrantes indocumentados un drenaje para los recursos federales y locales? ¿Es la inmigración de indocumentados solo empujada por la demanda de mano de obra barata?
La agencia del Censo de los Estados Unidos publicó el pasado mes de Marzo el Censo Económico 2002 y con él su Estudio de Propietarios de Negocios, antes llamado negocios de ???Propiedad de Minorías???. Cada minoría étnica está reflejada incluyendo a los Afro-Americanos, Asiáticos e Hispanos. Algunos hallazgos de este estudio son dignos de mencionar.
Continúa:
En los Estados Unidos los negocios de propiedad de Hispanos representan cerca del 3% del total de las ventas de todos los negocios y sectores que no cotizan sus acciones en la bolsa de valores.
El total de las ventas e ingresos de las firmas Hispanas son cerca de 2.5 veces más que el Producto Interno Bruto (GDP en inglés) de naciones tales como Israel, Nueva Zelanda y Singapur. Si el conjunto de los negocios hispanos en los Estados Unidos fueran listados junto con otras naciones conforme a su Producto Interno Bruto estarían en el puesto número 30 junto con países como Colombia y Arabia Saudita.
Considerando todas las cifras, el riesgo asumido por los inmigrantes hispanos al convertirse en empresarios emprendedores y por lo tanto en generadores de riqueza es evidente. Las oportunidades que se encuentran en nuestra nación no bastarían por sí solas si tales individuos y sus familias no hubiesen asumido el riesgo de iniciar sus propios negocios.
El espíritu de emprendimiento puede ser hallado con certeza tanto en esta nación como en los inmigrantes que luchan por realizar sus sueños.