Las emociones positivas son un fenómeno clave para el momento que estamos viviendo como humanidad, pero ni en todos los niveles de educación ni en el mundo del trabajo se ha logrado su comprensión y un desarrollo que permita una vida efectiva y satisfactoria en sintonía con los desafíos que enfrentamos.
El paradigma de la educación que predomina en Chile y en casi todo el mundo de cultura “occidental”, se centra en el desarrollo de conocimientos, que se adquieren por memoria y se aplican, como si la mente fuera una máquina de procesamiento de información. Todo pasa por memorizar conceptos y aplicar reglas. Los métodos se estandarizan para esta misión y las evaluaciones miden cuánta información y reglas los estudiantes adquieren. Esto no es incorrecto, pero es totalmente insuficiente, porque no incluye la creatividad ni el desarrollo de capacidades emocionales para aprender y convivir. Un paradigma está siempre integrado y es coherente, y el paradigma predominante en educación busca sujetos productivos, no ciudadanos ni personas integrales. La desgracia, que por no integrar espiritualidad y emociones, tampoco logra el objetivo de la productividad. La educación es mediocre incluso para el trabajo. Pero como es un paradigma, los expertos buscan presos las respuestas en el mismo lugar de los conceptos y las reglas.
Aquí videos y libros para prfundizar en el fenómeno de las emociones en el desarrollo de la mente:
Emociones Destructivas: seminario sobre las emociones y la mente, con Daniel Goleman, el Dalai Lama, Francisco Varela, Richard J. Davidson, Paul Ekman, Mark Greenberg, Owen Flanagan, Matthieu Ricard, Jeanne Tsai, el venerable Somchai Kusalacitto, B. Alan Wallace y Thupten Jinpa