Enrique Dans.Google anuncia por sorpresa la adquisición de Jaiku la segunda plataforma de nanoblogging más importante después de Twitter. La noticia está en el blog oficial de Google y en el de Jaiku, y también en TechCrunch y en Error500.
La adquisición, de la que no se han revelado datos, viene a poner de manifiesta la importancia de las plataformas de microblogging o nanoblogging, servicios en los que los usuarios crean redes y se comunican mediante mensajes cortos. Aunque el primer servicio de este tipo en obtener popularidad de manera apreciable fue Twitter, la finlandesa Jaiku se estableció desde un principio como una alternativa de mayor ambición, sobre todo por su mayor estabilidad (aunque también “tiene pajaritos“), y por la posibilidad de integrar otras entradas de información como feeds de fotos de Flickr, o cualquier otra información en formato RSS. Paradójicamente, esa habilidad o “prestación superior” de integración de otros feeds, a priori muy interesante, ha sido en gran medida la que ha condicionado un fenómeno que no resulta positivo para Jaiku: el hecho de que un buen número de usuarios lo utilicen como mero “contenedor” con el que construir un registro de sus actividades, a partir de los feeds de Twitter, Flickr, Facebook, Dopplr, de un blog personal o de cualquier otra cosa (ver mi página en Jaiku). Ese nivel de uso “ausente”, en el que el usuario publica un feed de sus actividades pero mantiene un nivel bajo de contacto con la herramienta, provoca una cuota mental de usuario reducida, y un nivel de presencia general más baja.
En cualquier caso, la compra de Jaiku es homologable a lo que fue, en su momento, la de Blogger en Febrero de 2003 (¿por qué será que no se me olvida esa fecha? 🙂 Posibilita la difusión a gran público de un fenómeno, el nanoblogging o microblogging, con enormes posibilidades de ccnvertirse en generalizado por lo que tiene de comunicación pura entre personas, de incremento de la sensación de cercanía entre amigos o conocidos. Por el momento, Twitter ha sido una verdadera sensación entre muchos usuarios de la red, con una curva de adopción y sostenimiento muy favorable, pero su trasvase a otros niveles de usuarios ha estado relativamente restringido: si en su momento, la adquisición de Blogger por Google consiguió precisamente ese efecto, el de sacar a los blogs del ámbito más tecnológico y casi friki y acercarlo al gran público de la red, la de hoy de Jaiku podría perfectamente propiciar esa misma posibilidad. Obviamente, no todos los productos que Google adquiere obtienen el mismo resultado que en su momento consiguió Blogger – no hay más que ver el caso de Dodgeball, palideciendo víctima de un fuerte síndrome post-adquisición, – pero la compañía no es para nada un mal sitio en el que aterrizar, y suele distinguirse por su habilidad para la integración cultural de los empleados. Ello, unido al potencial de Jaiku y del género nanoblogging en sí mismo ligado a plataformas móviles, creo que nos pone ante un posible despertar de este fenómeno que podría llegar a rivalizar incluso con las magnitudes astronómicas que tuvieron en su momento tecnologías como el SMS: un cambio generalizado en los esquemas sociales de comunicación tal y como los conocemos.
Y eso, ni más ni menos, creo que es el potencial que ha visto Google en Jaiku.