Imposible no hacer
conexiones entre la inauguración del centro de eventos Chimkowe de Peñalolén y
el momento que vive Chile a dos años de llegar al bicentenario como república y
su extraviada identidad. Es que Peñalolén es una comuna de más de 200 mil
habitantes que representa a la perfección la diversidad del país, en la cultura,
en la economía y la demografía. Comuna joven, con mucha pobreza, con familias jóvenes
de altos ingresos, con fuerte raigambre del mundo campesino y la etnia mapuche.
El Alcalde Claudio Orrego tiene una visión clara del camino de desarrollo para
la comuna y no pierde de vista las proyecciones que tiene para todo Chile:
modernizar pero destacando con orgullo nuestra raíz indígena, crecer pero con
equidad, incorporar tecnologías pero con sentido y comunidad, y lo mejor es que
no se queda en el discurso sino que avanza con ejemplos como llevar a
Microsoft, Intel y Cisco a la comuna, pero para instalar internet en los
colegios, abrir tele centros para los vecinos y poner teléfonos en internet para
los más pobres, así como también ocupándose de los cientos de niños que no
tienen cama propia donde dormir y movilizando a la comunidad para proveerlas
solidariamente en una gran camatón. Entre innumerables iniciativas que
ejemplarizan la búsqueda de bienestar para la población, incorporándose a la
modernidad global y construyendo comunidad, va emergiendo esa genuina identidad
que conmueve cuando uno se siente verdaderamente interpelado, representado en
los símbolos y en los gestos. Es eso lo que me ocurrió a ver el Chimcowe
repleto de vecinos diversos pero unidos, cantando, bailando, cuando desfilaron los
grupos organizados de la comuna, cuando aparecieron mapuches, araucarias,
campesinos y raperos, cuando tocaron los emblemáticos Jaivas, y cuando Claudio
anunció que va y vuelve, suspendiendo su mandato mientras es reelegido a fines
de este mes en las municipales. Seguro que arrasa, el Chimkowe no dejó duda.
Es interesante saber que Peñalolén significa en la lengua Mapuche “encuentro de hermanos” y Chimkowe, “lugar de encuentro”