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web 2.0

Noticias Agosto 2, 2008

La web 3.0

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El críptico y extendido casi al infinito lenguaje
técnico de palabrejas extrañas, nuevas, misteriosas que pueblan el mundo
digital es un espacio ideal para el pretencioso que abunda entre chilenos. Cada
vez que en una conversación se mencionan las facultades de blogs y wikis para
los negocios y la vida, no falta ese lector de viñetas tecnológicas que
anunciará ufano “pero ahora viene la web semántica”
(…sonido
de grillitos)
, algo así como que ahora se
llevan la bastillas más largas. Bueno para seguirles el juego, unas líneas sobre web 3.0 o web semántica:

La web 3.0 y el futuro de Internet

emol. Todavía estamos descubriendo la web
2.0 en internet, esa que nos permite ocupar Google, subir comentarios a blogs y
mostrar nuestro perfil en Facebook.
Todo futuro está aquí para quedarse. El
problema es que hay muchos futuros pero falta espacio para todos. La “Web
2.0” abrió internet a los tontitos que no teníamos idea de computación. De
la noche a la mañana pudimos postear comentarios en blogs; subir nuestras fotos
a los fotologs; coordinarnos para hacer revoluciones pingüinas sin que los
medios de comunicación se enteraran; darnos a conocer en Facebook, allí
recuperar amigos perdidos hace décadas; Google hizo posible encontrar cualquier
cosa que quisiéramos… y todo sin necesitar a webmaster alguno. Sólo nosotros,
nuestros dedos y nuestro teclado.
Por Alfredo Sepúlveda



¿Y ahora qué?

Si existe una web 2.0 es porque antes existió
una 1.0, y probablemente –aunque los nombres de este bautizo no son todo lo
creativos que uno espera de gente que respira internet– existirá una web 3.0.
La web 1.0 es hoy una pieza de museo, pero su creación en 1991 hizo posible que
internet se transformara en el monstruo que es hoy. La idea tras ella era de un
científico inglés que trabajaba para la Organización Europea para la
Investigación Nuclear, llamado Tim Berners–Lee. Él fue el promotor del
hipertexto, es decir, la facultad que tiene una parte del texto que vemos en
pantalla (esas letras generalmente azules) de llevarnos (si es que ponemos la
flechita–manito del mouse encima y hacemos click) a otro texto, con otros
hipertextos. Haciendo honor al giro de la institución que cobijó esta
innovación, internet explotó, se llenó de páginas web, y hubo el alza y hubo la
caída de las empresas punto com.

Mientras todo el mundo se preguntaba qué
diablos iba a ocurrir en momentos en que la promesa de dinero rápido reventaba
como globo de cumpleaños infantil, el irlandés Tim O’Reilly –hoy uno de los más
grandes propulsores del movimiento de código abierto– organizó una conferencia
en 2003 a
la que llamó “web 2.0” y en la que, básicamente, describió con
bastante certeza cómo iba a ser el futuro de la web… que es el presente de la
web.

Pero la web, más que un asunto de nombres y
progresiones numéricas, tiene un problema ontológico: mientras más fácil se
hace buscar los datos, más crece la cantidad de datos, y por lo tanto, cada vez
es más difícil obtener lo que uno anda buscando. Google, la empresa–símbolo de
la web 2.0, aquella que transformó la antigua búsqueda a través de directorios
temáticos en una potente y eficiente herramienta casi mágica que permite
encontrar lo que uno busca simplemente tecleando palabras, se hizo cargo de
este problema. Y todo indica que lo seguirá haciendo por un buen rato.

Pero hay gente que piensa que en algún momento
el sistema de búsqueda de Google (basado en un algoritmo mágico que se expresa
en un programa llamado “pagerank”) no dará abasto. Y entra aquí la
idea de una web 3.0, una que en teoría reemplazará a lo que existe hoy.

Google, desde luego, mira un poco por sobre el
hombro esta idea de una web 3.0 revolucionaria. Eric Schmidt, gerente General
de Google, no le dio demasiada importancia cuando ocupó el podio en una
conferencia en Corea el año pasado. “La web 3.0 va a ser, al final”,
dijo, “varias aplicaciones ensambladas. Las aplicaciones serán
relativamente pequeñas, los datos estarán en todas partes y podrán correr en
cualquier aparato, computador o teléfono móvil. Serán muy rápidas, muy personalizadas
y, lo que es más, se repartirán en forma viral, literalmente a través de redes
sociales, por mail. No irás a la tienda a comprarlas”. Otros expertos
sostienen que hablar de Web 3.0 es, derechamente, una herramienta de publicidad
y relaciones públicas para vender productos que aún son de web 2.0.

Sin embargo, el problema del crecimiento
inmanejable de los sitios, páginas y datos –el petróleo que explota Google–
sigue ahí. Y un viejo conocido ha estado muy preocupado del tema.

En 2001, en un artículo publicado en la
revista Scientific American, Tim Berners–Lee, el inventor de la web, junto a
otros autores, dio a conocer al mundo una nueva idea: la red semántica. Va más
o menos así: una señora va al doctor con su hija. El doctor le dice que tendrá
que someterse a una terapia. La hija, simplemente apretando botones en su
celular, consigue 1) que su “agente de web semántica” encuentre
información del tratamiento prescrito para su mamá desde el “agente de web
semántica” del buen doctor; 2) que el infrascrito “agente” cree
una lista de proveedores que den el tratamiento, que sean compatibles con el
plan de salud de mamá y que estén a 30 kilómetros de la
casa; y 3) que más encima los categorice de mejor a peor. El “agente
web”, además, se comunicará con el “agente web” de mamá, de
papá, de los proveedores y revisará una hora que todos tengan libre para que
finalmente la señora tome una hora médica. ¡Bingo!

El “agente web” no es,
evidentemente, humano, sino un programa “volante” que entra y sale de
bases de datos, coteja y recopila la información y se comunica con otros
programas volantes. ¿Sería distinto de lo que tenemos hoy, en que al final,
googleando y googleando, podemos conseguir la bendita información? Bueno, que
en la –eventual– era de la red semántica, el “googlear y googlear”
será ejecutado por la propia red.

“La mayor parte del contenido actual de
la web ?sostenían los autores de este artículo? está hecho para que los humanos
lo lean, no para que los computadores lo manipulen con significado”. Lo
que proponían en ese artículo era una suerte de web que “supiera” lo
que uno necesitaba. Desde luego, no era una web pensante a la manera de la
computadora de la película “2001, Odisea del Espacio”, se apresuraban
en aclarar los autores, sino una cuyo lenguaje –el lenguaje que se usa para
escribir, para programar páginas web– pudiera expresar significado. La versión
online de este artículo, por ejemplo, hoy podría tener los descriptores
“web 3.0”, “futuro”, y mi nombre para que Google lo encuentre
en internet. ¿Pero qué tal si en el mundo de la web semántica, esos
descriptores transmitieran al agente, además, las horas en que estoy en la
oficina, por si alguien quiere ubicarme; o las otras cosas que he escrito, o
aquellas en las que me basé para escribir esto; o los datos de cómo ubicar al
mismísimo Tim Berners–Lee?

Uno de los más grandes promotores de la idea
de la web semántica hoy es Nova Spivack, el fundador de Radar Networks, una
empresa que ha gastado decenas de millones de dólares en crear sitios basados
en esta idea; algunos son buscadores y uno de ellos es Twine, una suerte de
Facebook “inteligente” (un “artificialmente inteligente
asistente web”, lo denomina), que está en etapa de prueba y al que hay que
ingresar a una larga lista de espera antes de que le den a uno autorización
para usarlo.

Spivack se ha hecho famoso por su definición
del desarrollo cronológico de internet. Según él, los ochenta fueron del
computador personal y las carpetas; los noventa de la web 1.0 y de los
directorios; esta década es de la web 2.0 y las búsquedas por palabras clave;
la del 2010 será la de la red semántica, la web 3.0… y hasta avizora, por
allá por el 2025, un web 4.0: una que sea capaz de razonar. En la última
entrada de su blog (12 de julio, al cierre de esta edición), Spivack había
decretado la muerte de… los blogs, o más bien, la transferencia de su
contenido a nuevos formatos como su “guagua” Twine. Esos formatos él
los llama “redes de interés” (ojo: Facebook es una “red
social”). “Las redes de interés, creo ?dice? son la próxima evolución
de los medios sociales. El próximo paso después de los blogs, agregadores,
páginas personales y redes sociales. Los junta a todos en una nueva síntesis,
que es, finalmente, lo que todos queremos lograr con todas esas herramientas
separadas. Las redes de interés son un gran salto hacia un ambiente de medios
sociales más unificado, productivo y manejable”.

En octubre del año pasado, Tim O’Reilly se
enfrascó en su blog en un activo intercambio con Spivack. “Web 2.0 era un
nombre bien malo para lo que estaba pasando (el nombre de Microsoft, Live
Software, es probablemente el mejor término que he visto), así que no sé por
qué queremos incrementarlo a web 3.0. Pero cuando la gente me pregunta sobre la
web 3.0, no pienso para nada en la red semántica”. Para O’Really, lo que
sea que venga en la red tendrá que ver con un incremento notorio en la calidad
de lo que tenemos hoy: “Un mundo en el que la inteligencia colectiva
emerja no solo de personas tecleando en un computador, sino de la instrumentalización
de nuestras actividades”. ¿Ejemplos? Wesabe, un sitio que toma la
información de los gastos que hace uno con la tarjeta de crédito y lo ayuda a
uno a manejar las finanzas personales (y gastar menos). Jaiku, otro sitio, que
permite llevar la lista de contactos al celular.

Si hasta el momento cuesta imaginarse de qué
se trata todo esto… bueno, es porque estamos hablando del futuro, y al futuro
lo estamos esperando. Pero también costaba imaginarse el hipertexto en los
ochenta (¿para qué, si tengo todo en la carpetita de mi computador personal?),
o a Google en los noventa (¿De qué hablas? Encuentro todo lo que quiero con
directorios como Yahoo). Para comerse el pastel del futuro, dice O’Reilly,
habrá que esperar a que éste salga del horno.


Los próximos 5 mil días de la web

En diciembre del año pasado la web cumplió
cinco mil días, y Kevin Kelly, escritor, biólogo, empresario y director
ejecutivo de la revista Wired, dio una conferencia en la que se aventuró a
pronosticar cómo iban a ser los próximos cinco mil de la red.

Considerando que hace cinco mil días la mera
idea de la web como es hoy (gratuita, mapas satelitales, teléfono, películas,
compra de pasajes, de entradas, mensajes de texto al teléfono) era una suerte
de fantasía jipi, Kelly piensa en grande para el futuro. No en vano es el
creador de “Long Now Foundation”, entidad que tiene como misión
imaginarse cómo será la humanidad en 10 mil años.


Aquí algunas de sus predicciones sólo para los
próximos 13.

La web será una sola y gran máquina. Con ocho
terabytes de tráfico por segundo (un terabyte son mil gigabytes), 255 exabytes
de información guardada en forma magnética (uf, un millón de terabytes) y
consumiendo el cinco por ciento de la electricidad del planeta, la red hoy no
es chica. Y se dobla en tamaño cada dos años.

Todas las ventanas miran a la red. Hoy
estamos, según Kelly, en el inicio de este proceso. Los teléfonos se asoman a
la web cada vez más, si no, pregúntele a su Blackberry. Así, cada pequeño
aparato –teléfonos, computadores personales o portátiles– es en realidad una
ventana a la web. Pero falta que las teles miren a la red… o que cosas
inimaginables hasta ahora lo hagan, como los autos.

Será “la internet de las cosas”.
¿Por qué un auto no puede ser una ventana también? ¿Por qué no sacar el
programa que gobierna el sistema ABS de dentro del auto, y dejarlo en la red,
de manera que el auto se comunique con ella para hacer funcionar el sistema de
frenos? ¿O que el cepillo de dientes recuerde la forma de tu dentadura (que está
en la red también)?

Hay un precio que pagar. Y es que la forma de
la dentadura de uno esté en la web. Que seamos absolutamente dependientes de la
red para recordar todo. Pero Kelly dice que hace miles de años nos hicimos
igual de dependientes al alfabeto, y que nos ha ido lo más bien así.

Noticias Julio 30, 2008

Lo que debe saber del nuevo Facebook




emol. Tras
su remodelación, facebook se sometió a cirugía
intensiva. La nueva versión es más limpia, ordenada y funcional. Mi mamá
siempre reclama porque mi pieza está desordenada y llena de cosas inútiles. ¡Si
ve mi Facebook, le da un ataque! Mark Zuckerberg, fundador de la red social, debió
pensar algo parecido y decidió hacer algo al respecto: la nueva interfaz de la
red de contactos, más limpia y funcional. Aparte de optimizar el sitio para pantallas de 1.024 x 768 -y aprovechar mejor
ese espacio-, el gran cambio está en la disposición de la información. También
incorporaron un sistema de pestañas de navegación para organizar mejor la
información. Por Marcela Carrasco Cabello (+facebook)

Antes, Facebook ofrecía noticias recientes de la red social en el News Feed, y
en el Muro, los mensajes públicos que los amigos le iban poniendo. Ahora
unificó ambos, agregándoles opciones para personalizarlos.

Los usuarios involucrados con mucha gente y con una artillería de aplicaciones
alcanzaban a tomar un café cuando abrían su cuenta. Ahora la entrada es rápida,
y con suerte verá unas cinco aplicaciones desplegadas. La lista completa está
guardada en el cajón “Aplicaciones”.

El nuevo Facebook, en lugar de acumular elementos, ahora los clasifica en
categorías. Abrir una es como destapar un cajón chino: adentro encontrará más
cajitas.

Para cambiarse al nuevo Facebook: no hay botones ni avisos de upgrade en la
versión antigua. Debe entrar al sitio www.new.facebook.com. Ahí, escriba su
login y password de siempre. El sistema trasladará su información y todas sus
aplicaciones al nuevo formato. Si el new look no lo convence, en la esquina
superior derecha de su página de inicio hay un link para “volver a la
antigua versión de Facebook”.

Las funciones permanecen. Por ejemplo:


1 Configurar la privacidad del perfil

¿Demasiadas solicitudes de extraños? ¡Evítelas! Haga clic en
“Privacidad” y vea las opciones de su perfil. Al lado de cada dato
encontrará un menú desplegable, simple de usar y eficaz.

Puede personalizar quién ve cada detalle: información personal, fotos
etiquetadas con su nombre, sus amigos. Y con toda la severidad que desee. Puede
restringir el acceso, total o parcial, sólo a sus amigos, a sus redes de
contacto, o exclusivamente a usted.


2 Agregar contactos

En el inicio encontrará dos alternativas. La primera que verá es “gente
que tal vez conozcas”: contactos que tienen amigos en común con usted o
que pertenecen a sus mismas redes.

La segunda es usar el importador de contactos de correos electrónicos. Ingrese
su login y password de su cuenta gmail, yahoo, hotmail u otra de las
reconocidas por Facebook. Acepte las condiciones de seguridad y se desplegará
una lista con los contactos, para que elija a los que quiere agregar.

Una vez hecho eso, se desplegará una segunda lista, con las direcciones de
correo de esos contactos que no están en la red social. Seleccione los de su
interés, y Facebook les mandará una invitación.


3 Buscar amigos

Si quiere encontrar a ese antiguo condiscípulo y no tiene su e-mail, escriba su
nombre en el buscador. Si no resulta, al final de la búsqueda tiene la opción
de poner más datos, como el nombre del colegio.

Otra forma es a través de las redes y los grupos: hay de países, empresas,
colegios.

También puede agregarlos desde las listas de contactos de sus amigos. Vaya al
perfil de su amistad más popular, ponga “ver amigos” y vea cuántos
tienen en común.

Cualquiera sea la forma que use, al final tendrá que hacer clic sobre
“agregar como amigo”.


4 Personalizar el Muro


Muestre todo lo que usted y sus amigos se mandan, escriben, comenta, postean.

El Muro/News Feed permite filtrar la información según su autor. Puede mostrar
todas las publicaciones, sólo las que ha hecho usted, o sólo las de sus amigos.
Las opciones están en la parte superior del Muro.

Regule también el tamaño de la información desplegada: breves con fotos, o sólo
una línea. Ponga el cursor sobre la noticia elegida. Aparecerá la palabra
editar; un clic sobre ella despliega un menú con las opciones de tamaño.
También puede usar ese menú para borrar noticias.


5 Subir fotos


Justo arriba del Muro hay una etiqueta que dice “agregar fotos”. Al
hacer clic sobre ella, le da la opción de crear un álbum -determinando en la
misma caja las opciones de privacidad para esas imágenes-, subir una foto
individual y comentarla, o incluso sacar una foto con una cámara conectada al
computador.


6 Invitar a eventos


Cumpleaños, reuniones de ex alumnos, lanzamientos de campañas electorales. Vaya
al inicio, haga clic en eventos y ponga los datos de su magno evento. Luego,
seleccione a quiénes de sus contactos enviará la invitación.

Si la idea es convocar a actos masivos, puede permitir que sus invitados
reenvíen el evento a sus contactos.


7 Jugar y más


Las aplicaciones creadas por terceros son la razón del éxito de Facebook. Puede
usar el buscador para elegirlas según tema, o copiárselas a sus amigos entrando
a sus perfiles y haciendo clic en sus preferidas.


8 Subir videos


Acá hay que agregar una aplicación que se llama Facebook Video. Aparecerá el
link “agregar video” en su perfil.

No sólo sube videos en casi cualquier formato: también es posible grabarlos
directo en su cuenta o la de sus contactos con cualquier cámara conectada al
computador -hasta la webcam.

Hay condiciones para poder subirlos. Los videos no pueden pesar más de 300 Mb
ni durar más de 20 minutos, y tienen que haber sido filmados y protagonizados
por usted o alguno de sus amigos. Puede verlos a pantalla completa y ponerles
etiquetas, igual que las fotos.


9 Chatear


En el extremo inferior derecho verá una minúscula cajita, donde hay una silueta
y un punto de color -verde para conectado, rojo para no conectado-. Ese es el
chat. Basta con hacer clic sobre ella y apretar “conectarme” para
conversar. Una vez abierto el chat, aparecerá una cajita de “amigos
conectados”. Además, puede saber qué hace su amigo mientas conversan.


10 Eliminar amigos (de su lista de contactos)


Receta Nº 1: entre al perfil de su no-tan-amigo, y busque en la parte inferior
izquierda la frase “eliminar de mis amigos”.

Receta Nº 2: busque a su amenazado por convivencia en “amigos”, y
cuando lo haya localizado, pinche la equis que está en el extremo superior
derecho de la cajita donde está la foto de su víctima.

Cualquiera de los dos métodos funciona. Y como el afectado tendrá que darse
cuenta solito (Facebook no avisa de las eliminaciones), tendrá tiempo para
inventar una excusa razonable. O, al menos, creíble.


CHILE TOP TEN


ESTAMOS EN el octavo lugar en el ranking de países con más usuarios de
Facebook, con 2.331.000 personas afiliadas

(+sobre facebook)

Noticias Julio 24, 2008

Lanzan LinkedIn en español: red de profesionales

latercera. Lanzan versión en español de mayor comunidad para profesionales en la web. El sitio LinkedIn, creado en 2003 para establecer contactos entre
profesionales, ya cuenta con 25 millones de suscritos. La nueva edición
busca ampliar su universo de tres millones de miembros hispanoparlantes. Las redes sociales no sólo han cambiado la forma en que las personas
se relacionan. Además de servir para reencuentros con antiguos
compañeros de curso, citas con amores del pasado e intercambio de fotos
en línea, hay algunas que se han especializado en áreas que van más
allá de la vida social. (imagen:
Reid Hoffman, creador de LinkedIn)


LinkedIn.com
es una de ellas. Con 25 millones de suscriptores en el mundo, se ha
convertido en la mayor comunidad para profesionales en internet y hoy
espera seguir ampliando su alcance y conquistar el mercado
hispanoparlante, por lo cual acaba de lanzar su versión en español.

Esta red hizo su aparición en mayo de 2003 y fue diseñada como
herramienta para establecer contactos, encontrar trabajo e intercambiar
conocimientos. De hecho, Kathleen Hayes (en la foto abajo),
vicepresidenta de marketing de BlueRoads, una empresa de software con
oficina en San Mateo, California, atribuye a que su perfil estaba en
esta red el puesto de trabajo que hoy ostenta, pues fue contactada por
esta vía.


BUSCANDO TRABAJO


LinkedIn funciona como todos los portales de este tipo, aunque su
apariencia es más sobria. El usuario abre una cuenta gratis, sube los
datos que quiere se sepan de él y comienza a agregar contactos, los que
deben aceptarlo, tal como se hace en el popular Facebook.com.

En el lanzamiento del servicio en español, el director ejecutivo
para Europa, Kevin Eyres, indicó que su empresa se define como “una red
de conocimientos para profesionales”, donde se pueden reunir,
intercambiar experiencias, recibir consejos e identificar oportunidades.

Eyres añade que si bien este tipo de intercambio de opiniones o
consejos no es una novedad, la gran diferencia está en que como la red
está armada y se hace a través de internet, se ahorra dinero, esfuerzo
y tiempo, a la vez que la audiencia y potencial de contactos se amplía
más allá de las fronteras de un país.


AUMENTO EXPLOSIVO


Pese a que sólo desde ayer está en castellano, en españa el portal ya
cuenta con más de 300 mil suscritos y a nivel global suma tres millones
de usuarios de habla hispana. En Europa, Linkedin ha logrado reunir
seis millones de registrados en los seis meses que lleva en ese
continente.

Tal ha sido el éxito que, de acuerdo con datos de Eyres, cada día se
suman 43 mil nuevas cuentas, lo que da un crecimiento de un nuevo
usuario cada dos segundos.

Los profesionales que integran esta red pertenecen a 170 sectores
productivos. La edad media de los usuarios es de 41 años y más del 50%
de los miembros es responsable de tomar decisiones en la empresa donde
trabaja. De hecho, en LinkedIn se ufanan de tener a Bill Gates
-fundador de Microsoft- entre sus suscriptores y que gran parte de sus
miembros pertenece a multinacionales como IBM y Hewlett Packard.

La empresa basa su negocio en cuentas premium, avisos de trabajo y
publicidad online. Esto ha hecho que la empresa sea rentable desde hace
más de un año y medio y alcance un valor de US$ 1.000 millones.


Reid Hoffman, creador de LinkedIn: Nació y estudió en California en
1967, luego hizo un magíster en filosofía en Oxford. Trabajó en Apple y
Futjisu, además de ser uno de los fundadores de PayPal.

Noticias Julio 20, 2008

El boom de los podcasts, la radio hecha por usuarios

latercer.cl. Cada semana, cerca de mil usuarios descargan el audio del programa que Pedro Ruminot (27) -actor y parte del staff de El Club de la Comedia- graba en su casa con Sergio Freire y Daniel Aravena. Son 50 minutos en que, micrófono en mano, comentan las noticias de la semana con un estilo relajado y repleto de bromas que sacan carcajadas. La pauta está marcada por los titulares de las noticias y el resto es improvisación. Llevan ocho capítulos y son todo un éxito: su espacio es el podcast más descargado de www.podcaster.cl, único sitio en Chile y Latinoamérica que aloja estos verdaderos programas de radio creados por los cibernautas con simples micrófonos y formatos sencillos. El portal permite comentar podcasts, descargarlos y suscribirse a sus actualizaciones (ver también chilepodcast).

Un podcast puede ser casero, tener toda la producción posible, durar tres minutos o más de una hora. Lo que lo define son tres aspectos: primero, no es en vivo, sino grabado. Segundo, es descargable en archivo de audio (generalmente mp3) y por eso puede escucharse en cualquier momento y lugar en un equipo tipo iPod. Finalmente, si el usuario tiene el programa multimedia iTunes, tiene la opción de suscribirse a ciertos podcasts y actualizarlos cada vez que abre el programa.

De eso se trata y se está convirtiendo en un éxito. Si en julio del año pasado había 87 programas en www.podcaster.cl, hoy existen 257, con temáticas como cine, arte y tecnología. En tanto, mientras en 2007 había 8.000 descargas de programas al mes, hoy suman 15.000.

EN EL MUNDO Y EN CHILE

La palabra podcast surgió del periodista Ben Hammersley, cuando en 2004 escribió un artículo en The Guardian y comentó la posibilidad de escuchar radio en diferido y en reproductores portátiles. “Pod” hace referencia a portable y “cast” viene de broadcast, que es la emisión de radio.

Un año después Apple lanzó el programa iTunes 4.9, que traía soporte para podcasting y el asunto comenzó a masificarse. Esto explica que hoy la página www.podcast.com albergue más de 60.000 programas.

En el país, dos autores que han tenido éxito son Alejandro Zahler y Andrés Valdivia. En 2006 formaron la empresa www.podcaster.cl, partiendo con 15 programas creados por amigos. Hoy suben cerca de 30 capítulos nuevos cada día.

“Los podcasts están dejando de ser algo extraño para la gente. Cada vez más personas saben de qué se tratan, los buscan y los consumen”, dice Zahler, que hace dos meses se dedica exclusivamente al sitio.

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Además de sicóloga, licenciada en estética y artista audiovisual, Constanza del Rosario (28) hace podcasts hace dos años. Actualmente tiene uno llamado “Si la cama hablara”, que se descarga 600 veces a la semana y donde junto a otras panelistas comenta temas de sexo y género.

Al igual que otros podcasts, ya tiene publicidad: su primer auspiciador es Divoom, marca de parlantes que está apostando por otros podcasts del sitio y que paga 100 pesos por descarga. Las ganancias se dividen entre los autores y los dueños de la empresa.

“Bomba suicida”, programa de humor conducido por Rodrigo Pulgar y Felipe Avello, entre otros, está a punto de firmar contrato con una empresa para incluir avisaje.

“No partimos con la idea de ganar plata, sino de hacer un humor social y pasarlo bien. Pero si hay ganancias, mejor”, cuenta Pulgar, quien ocupa un mínimo de cuatro días dedicado a elaborar su podcast.